Cartas al director

Nacional-amiguismo

La campaña publicitaria diseñada por el Ministerio de Asuntos Sociales para incitar a los ciudadanos a optar por otros fines sociales frente a la aportación a la Iglesia católica y su posterior suspensión debieramos abriendo los ojos sobre la estrategia asociativa que promueve Matilde Fernández y, a través de ella, el Gobierno. Con su inocencia habitual, la ministra nos informa del altruismo que inspiraba la abortada iniciativa de su departamento, destinada al sostenimiento de organizaciones no gubernamentales, dedicadas a la más pura filantropía.Lo ocurrido con los fondos del año en cu...

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La campaña publicitaria diseñada por el Ministerio de Asuntos Sociales para incitar a los ciudadanos a optar por otros fines sociales frente a la aportación a la Iglesia católica y su posterior suspensión debieramos abriendo los ojos sobre la estrategia asociativa que promueve Matilde Fernández y, a través de ella, el Gobierno. Con su inocencia habitual, la ministra nos informa del altruismo que inspiraba la abortada iniciativa de su departamento, destinada al sostenimiento de organizaciones no gubernamentales, dedicadas a la más pura filantropía.Lo ocurrido con los fondos del año en curso, distribuidos con largueza nada ejemplar a organizaciones del agrado del poder y escatimados hasta lo inusitado a organizaciones como Cáritas, revelan una estrategia muy poco digna de un moderno socialismo democrático.

De confirmarse en años sucesivos el reparto de recursos practicado en este ejercicio por el Ministerio de Asuntos Sociales, se ,extenderían de forma peligrosa esos grupos convertidos por la atadura de las subvenciones en verdaderas organizaciones no gubernamentales del Gobierno.

Mientras la superación del nacional-catolicismo va dando mayor credibilidad a la acción social de la Iglesia, el nacional amiguismo en la práctica del citado ministerio debiera ir mereciendo la sanción de los contribuyentes.-

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