Renfe inicia las expropiaciones para el TAV sin las aprobaciones municipales

Renfe ha comenzado a expropiar algunos de los terrenos afectados por el trazado de la línea de alta velocidad que unirá Madrid con Sevilla, a pesar de que los ayuntamientos de Madrid y Getafe -por cuyos términos transcurre la vía- aún no tan aprobado las modificaciones de planteamiento que el proyecto requiere. Según la empresa, el mpacto en el entorno será mínimo y sólo se tocará un 3% del parque del Manzanares.

Renfe pretende comenzar en enero las obras entre Madrid y Getafe de la línea del Tren de Alta velocidad (TAV) que unirá la capital con Sevilla. El trazado definitivo de ...

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Renfe ha comenzado a expropiar algunos de los terrenos afectados por el trazado de la línea de alta velocidad que unirá Madrid con Sevilla, a pesar de que los ayuntamientos de Madrid y Getafe -por cuyos términos transcurre la vía- aún no tan aprobado las modificaciones de planteamiento que el proyecto requiere. Según la empresa, el mpacto en el entorno será mínimo y sólo se tocará un 3% del parque del Manzanares.

Renfe pretende comenzar en enero las obras entre Madrid y Getafe de la línea del Tren de Alta velocidad (TAV) que unirá la capital con Sevilla. El trazado definitivo de este tramo ha sido uno de los últimos en decidirse debido, según los responsables de la empresa, a que ha habido que considerar muchos factores: el impacto medioambiental, los proyectos de infraestructura y urbanísticos de otras administraciones y los costes de la obra.Renfe ha llegado a elaborar hasta seis alternativas. En unos casos se han descartado porque interferían con otras líneas férreas o con proyectos ampliación de colonias de viviendas. Otros proyectos afiectaban negativamente a las terrazas del río Manzanares o implicaban grandes movimientos de tierra.

La línea finalmente aprobada discurre -en sus primeros siete kilómetros- paralela a la actual red que une la estación de Atocha con la de Santa Catalina. Desde este punto tendrá un trazado independiente que, tras dejar al oeste al cerro de Los Ángeles, penetrará hacia el sur entre los municipios de Parla y Pinto.

El trazado, aprobado ya por la Comunidad de Madrid, carece del visto bueno de los ayuntamientos de Getafe y Madrid que deben realizar varias modificaciones en los respectivos planteamientos urbanísticos. "Se han iniciado la expropiaciones en los terrenos rústicos a la espera que los ayuntamientos aprueben las modificaciones necesarias para emprender la totalidad de la obra", explicó ayer Antonio Fernández Gil, gerente de obra de Renfe en Madrid. Según Gil, un 35% de los terrenos afectados requieren un cambio de planeamiento.

"El trazado no afectará al tráfico ferroviario de cercanías", explicó Gil. "El impacto que tendrá sobre el parque de! Manzanares Sur [contemplado en el Plan General de Madrid] será mínimo y en todo caso menos agresivo que el nudo Supersur o la M-40", afirmó. La línea ocupará un 3% del parque.

La construcción de la línea, que durará 21 meses y costará 8.129 rnillones de pesetas, implicará iimportantes obras para salvar, a distinto nivel, vías como la, M-30, la futura M-40, la línea de ferrocarril VIllaverde-Vicálvaro y la autovía de Andalucía. El proyecto prevé ampliar el puente de los Tres Ojos, sobre la M-30. Esta obra, según Gil, no tendrá una incidencia importante en la circulación aunque obligará a estrechar los carriles de la autovía.

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