Antoni Ros Marbà se muestra preocupado por la cuenta atrás del teatro Real

El director de la futura ópera de Madrid considera urgente el nombramiento de un responsable artístico

Dos cosas preocupan a Antoni Ros Marbà, futuro director musical -aún no ha firmado el contrato, pero el nombramiento es en firme- del teatro Real de Madrid: la elección "urgente" de un director artístico que, junto con él, deberá diseñar la política de espectáculos a seguir, y la formación ex novo del coro, que, en su opinión, tendría que empezar a ensayar "como mínimo un año antes de la inauguración del teatro para poder rodarse adecuadamente". Son dos aspectos concretos de un proyecto de enorme complejidad y, a la vez, extremadamente apasionante poner en marcha un moderno teatro de ópera en ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Dos cosas preocupan a Antoni Ros Marbà, futuro director musical -aún no ha firmado el contrato, pero el nombramiento es en firme- del teatro Real de Madrid: la elección "urgente" de un director artístico que, junto con él, deberá diseñar la política de espectáculos a seguir, y la formación ex novo del coro, que, en su opinión, tendría que empezar a ensayar "como mínimo un año antes de la inauguración del teatro para poder rodarse adecuadamente". Son dos aspectos concretos de un proyecto de enorme complejidad y, a la vez, extremadamente apasionante poner en marcha un moderno teatro de ópera en una capital que sin duda lo precisa y lo merece.

La fecha de inauguración del Real aún está por determinar. José Manuel Garrido, poco antes de dejar la dirección del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) para hacerse cargo de la subsecretaría del Ministerio de Cultura, habló del hiperconmemorativo 12 de octubre de 1992, más como una aspiración que como una realidad futura debidamente documentada.Ros Marbà no se pronuncia sobre la fecha -"no puedo hacerlo porque no la conozco, pero sé que la necesitamos para empezar la cuenta atrás"-, pero de lo que sí está convencido es que el acontecimiento deberá ser celebrado por todo lo alto con algo .grande". Una Carmen, por ejemplo, con Plácido Domingo como protagonista, aunque también sobre este extremo el director barcelonés prefiere mantener cautas reservas informativas.

Con conocimiento de causa

"Hasta que no cuente con un director artístico, que junto conmigo elabore la política a seguir, no puedo pronunciarme. Precisamente por esto considero que este nombramiento debe producirse con la máxima urgencia". Añade: "El hecho, sin embargo, de que ya haya sido nombrado antes el director técnico [José Luis Tamayo] que el artístico me parece un síntoma de que las cosas se están haciendo con conocimiento de causa, porque el tema de las obras de reforma es prioritario".Ros Marbà sigue el proyecto, arquitectónico "al dedillo". Una de sus preocupaciones principales es que "el trabajo humano no se realice en las profundidades del teatro, sino a plena luz. He hecho algunas observaciones a los arquitectos a este respecto, porque creo que esa zona debe quedar para almacenes y vestidores, no para que allí se trabaje de forma continuada".

"Reformar un teatro del siglo XIX es una obra de enorme complejidad. Hay que habilitarlo para usos no previstos en el momento de su construcción, eliminando además aquellos aspectos propios de una sala de conciertos que ahora ya no nos sirven. Sé que cuando se inaugure la gente va a encontrarse con una acústica absolutamente diferente. Lo que está claro es que no podremos empezar con un rendimiento de posibilidades de la sala al 100%. Deberemos concedemos un tiempo de rodaje. El caso del Auditorio Nacional, que se construye nuevo de arriba abajo, es muy diferente".

En medio de las lógicas incertidumbres, Ros Marbà cuenta con algo seguro: el conjunto instrumental del teatro será la Orquesta Sinfónica de Madrid-Orquesta Arbós. "Es una orquesta con un nivel del calidad óptimo. Por lo demás, el hecho de que sea una institución independiente ofrece muchas ventajas: posee ya una infraestructura propia que únicamente hay que adecuar a las nuevas exigencias".

No es éste el caso del coro: "En este caso necesitamos crear una infraestructura completamente nueva: nombrar el director, instituir un secretariado técnico, etcétera. Y todo esto debe estar a punto antes de que empecemos las audiciones para reclutar cantantes". Seleccionado el personal, el director calcula un plazo no inferior a un año de ensayos. "Luego vendrá la presentación oficial, con una Missa Solemnis, por ejemplo u otra obra del gran repertorio sinfónico. Después el coro deberá emprender una gira por las principales ciudades españolas, para rodarse sobre los escenarios. Y sólo a partir de ese momento se podrá empezar a preparar repertorio".

Profundo trabajo dramático

Relacionado con el coro, hay otro aspecto que preocupa a Ros Marbà: "Creo que un moderno coro de ópera debe llevar a cabo, a parte del estudio musical, un profundo trabajo dramático. Cantar en una opera implica también saberse mover, llevar un vestuario, actuar".No se acaban ahí las infraestructuras de nueva creación a planificar desde ahora para el nuevo Real. Es preciso fundar, por ejemplo, un cuadro de maestros internos, como repetidores y apuntadores. Y también un equipo de producción, en línea directa con la dirección artística... "Es seguro que el Real tiene que ser un teatro de stagione, de temporada a la italiana [títulos que van sucediéndose de invierno a verano, con cantantes contratados para cada uno de los espectáculos], no de repertorio, como los alemanes y centroeuropeos [títulos que van alternándose durante la temporada, realizados en general por una compañía estable]. Tiene que acoger también una temporada previa de danza e incluir algunos conciertos y recitales puntuales".

Ros Marbà no descuida entre sus proyectos la creación contemporánea: "Como mínimo cada tres años el teatro debe promocionar una producción contemporánea y algún tipo de espectáculo alternativo. Hablo de producción, cosa que para mí significa una política de ensayos seria. Para mí realizar una obra del repertorio tradicional con cuatro o cinco días de ensayo no pasa de ser un bolo, de lujo si se, quiere, pero bolo al fin".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En