Tradición y modernidad en la antológica de Luis Seoane

La exposición antológica de Luis Seoane se inauguró el martes en la sala Mapfre Vida, tras su presentación en los últimos meses en La Coruña, Santiago de Compostela y Vigo. En el acto de inauguración, el consejero de Cultura de la Xunta de Galicia, Alfredo Conde, explicó cómo la obra de Luis Seoane había influido en el carácter del gallego contemporáneo al unir tradición y modernidad. Esta aplicación de técnicas universales de las vanguardias artísticas a las realidades propias gallegas originó una nueva modalidad del ser gallego, que se manifiesta actualmente a través de un arte, una moda ori...

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La exposición antológica de Luis Seoane se inauguró el martes en la sala Mapfre Vida, tras su presentación en los últimos meses en La Coruña, Santiago de Compostela y Vigo. En el acto de inauguración, el consejero de Cultura de la Xunta de Galicia, Alfredo Conde, explicó cómo la obra de Luis Seoane había influido en el carácter del gallego contemporáneo al unir tradición y modernidad. Esta aplicación de técnicas universales de las vanguardias artísticas a las realidades propias gallegas originó una nueva modalidad del ser gallego, que se manifiesta actualmente a través de un arte, una moda original, un diseño personalísimo que se expande a través del mundo.En opinión de Alfredo Conde, en los últimos años se hizo un silencio tal sobre su persona que era una necesidad y también una obligación esta exposición, que ha de servir para el acercamiento ineludible, directo y profundo a su figura y obra".

La obra de Luis Seoane debe entenderse como la versión de una Galicia intemporal y sin convencionalismos, despojada de los habituales tópicos costumbristas. Dentro de esta temática destacan el cuadro Campesino (1953) y dos óleos sobre los Emigrantes, uno político y el otro económico; una Bruja (1977), que recuerda por su fantasmal figuración el homenaje a Castelao. Son asimismo reveladores los cuadros Torso desnudo, Desnudo en la playa y Desnudo, que reflejan una abstracción figurativa, una realización completa de las dos dimensiones.

Heredero de las grandes vanguardias europeas, desde el impresionismo al cubismo, su pintura no se adscribe a ninguna escuela concreta ni tampoco a una fórmula determinada. Tampoco la saudade de su tierra gallega le llevó a diluir su pintura en una contemplación paisajista del recuerdo. Por el contrario, su construcción es rigurosa, una geometría expresiva como los Bodegones, que destacan en esta exposición, y El pastor, donde la figura humana pierde presencia figurativa para adquirir una vibración intensa, subjetiva, sin carecer de la necesaria objetividad plástica.

Escritor y crítico de arte, creó grandes editoriales en Argentina durante su exilio, y su obra artística se universalizó con exposiciones en Bonn, Nueva York, Madrid y Roma. Fue grabador, escultor, muralista y diseñador. Falleció en La Coruña en 1969, después de fundar con lsaac Díaz Pardo el Laboratorio de Formas de Galicia, de donde nacieron el museo Carlos Maside y la fábrica de porcelana y cerámica de Sargadelos.

Por último, recordemos el hermoso poema que le dedicó Rafael Alberti en su libro A la pintura y que termina así: "Un canto de emigrante / y siempre en su paleta / una nostalgia quieta y el mar".

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