'Corazón de medianoche' y Peter Greenaway, premiados en Sitges

Con la entrega de premios y la proyección de Field of dreams, de P. A. Robinson, se clausuró ayer la 22ª edición del Festival de Sitges, cuyo palmarés fue recibido con disparidad de opiniones. El premio para el mejor largometraje a concurso fue para Corazón de medianoche, dirigida por Matthew Chapman, mientras The cook, the thief, his wife and her lower, de Peter Greenaway, acaparó cuatro de los premios restantes.

El balance de la 22ª edición del Festival de Sitges clausurada ayer, arroja una programación poco sugerente y una falta de presupuesto que dificultó el éxito del certamen.El j...

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Con la entrega de premios y la proyección de Field of dreams, de P. A. Robinson, se clausuró ayer la 22ª edición del Festival de Sitges, cuyo palmarés fue recibido con disparidad de opiniones. El premio para el mejor largometraje a concurso fue para Corazón de medianoche, dirigida por Matthew Chapman, mientras The cook, the thief, his wife and her lower, de Peter Greenaway, acaparó cuatro de los premios restantes.

El balance de la 22ª edición del Festival de Sitges clausurada ayer, arroja una programación poco sugerente y una falta de presupuesto que dificultó el éxito del certamen.El jurado, compuesto por los españoles Ricardo Franco y Josep Maria Forn, el italiano Adriano Pintaldi, el argentino Horacio Altuna y el estadounidense J. Hunter Todd, tuvo que elegir entre una nómina poco atractiva y concedió un palmarés no exento de premios desconcertantes e incluso conservadores. Si bien poco se puede objetar a la designación como mejor filme de Corazón de medianoche, una astuta producción dirigida por el británico Matthew Chapman, sí se puede considerar que apostar por el trabajo de Peter Greenaway The cook... fue una solución un tanto facilona, y mucho más hacerlo por el músico Michael Nyman, cuya partitura para el mismo filme es, dentro de su estilo, tan anodina y convencional como totalmente ajena a las imágenes compuestos por Greenaway.

Más justo parece en cambio el premio al veterano operador Sacha Vierney, que da pruebas una vez más de su extraordinario oficio en el dominio de la luz y sobre todo del color.

El cuarto galardón recibido por la película británica, triunfadora casi absoluta del certamen, y que premió al mejor actor, recayó en un Michael Gambon que bordea con su trabajos los peligros límites de la sobreactuación gratuita.

Tampoco fue muy afortunado el jurado al declarar mejor actriz a una anodina Rosanna Arquette, protagonista de Black rainbow, una, a ratos, atractiva historia centrada en una medium profesional que entra en crisis cuando se da cuenta que realmente puede prever el futuro, y mucho menos premiando al guionista -y también director- del filme, Mike Hodges, por el mejor guión cuando tal vez lo más correcto hubiese sido lamentar la baja calidad de éstos y dejar el premio lisa y llanamente desierto.

Los mejores efectos especiales fueron para una modesta producción de serie B, Miracle mile, de Steve DeJarnatt , que narra el fin del mundo en términos apocalípticos.

El jurado decidió otorgar una mención especial a Venus Peter por sus "valores cinematográficos", recordando la especial sensibilidad de su director, el debutante lan Sellar, y muy especialmente la interpretación de su actor principal, el niño Gordon Strachan, en quien seguramente se premió a los numerosos niños protagonistas de películas a concurso.

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