El Gobierno israelí no logra un acuerdo sobre el plan de paz egipcio

El Gobierno israelí no consiguió alcanzar ayer un acuerdo sobre el plan de paz del presidente egipcio, Hosni Mubarak, para que se celebren conversaciones palestino-israelíes. Después de seis horas de debate, laboristas y conservadores, que integran el Gobierno de coalición en Tel Aviv, no llegaron a ningún acuerdo. Las discusiones proseguirán hoy antes de la fiesta del sábado.

Con seis ministros laboristas y seis conservadores en el minigabinete, la reunión de ayer se auguraba animada de antemano. Los laboristas se habían pronunciado la noche anterior favorables a aceptar la proposición...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno israelí no consiguió alcanzar ayer un acuerdo sobre el plan de paz del presidente egipcio, Hosni Mubarak, para que se celebren conversaciones palestino-israelíes. Después de seis horas de debate, laboristas y conservadores, que integran el Gobierno de coalición en Tel Aviv, no llegaron a ningún acuerdo. Las discusiones proseguirán hoy antes de la fiesta del sábado.

Con seis ministros laboristas y seis conservadores en el minigabinete, la reunión de ayer se auguraba animada de antemano. Los laboristas se habían pronunciado la noche anterior favorables a aceptar la proposición egipcia, en tanto que los conservadores habían anunciado su rechazo a la más mínima modificación de la iniciativa de paz adoptada por el Gobierno israelí el pasado mayo. En aquella ocasión, Shamir contraatacó la intensa actividad diplomática de los palestinos, con una oferta de elecciones en los territorios ocupados, sobre cuya modalidad ha sido imposible alcanzar hasta ahora un consenso. Para los laboristas, las ideas lanzadas por El Cairo permitirían desbloquear esa situación.En tales circunstancias, someter a votación la propuesta egipcia correría el riesgo de provocar una crisis que pondría en peligro la supervivencia del Gobierno de unión nacional. Renunciar a la línea de intransigencia del Likud rompería el partido, lo que en absoluto está en la mente de Shamir. Se impone, pues, una fórmula de compromiso. Tal vez aceptar el diálogo para librarse de esa etiqueta de intolerancia, como han dejado entender algunos funcionarios próximos a la oficina del primer ministro, pero discrepar sobre la lista de delegados palestinos, que al parecer Egipto ya tiene preparada.

Doce nombres, de dentro y fuera de los territorios, circulan en medios periodísticos de El Cairo. Su designación ha recibido el visto bueno de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y, según las mismas fuentes, Mubarak llevó la lista consigo a EE UU. El líder laborista, Simón Peres, se declaró ayer dispuesto a aceptar la presencia de "uno o dos [palestinos] expulsados en la delegación palestina".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En