Cosculluela presenta la candidatura de España como sede para la Agencia Europea del Medio Ambiente

El ministro de Obras Públicas, Javier Sáenz de Cosculluela, presentó ayer formalmente en Bruselas la candidatura de España como sede de la futura Agencia Europea del Medio Ambiente. de creación de este organismo centró los debates del Consejo de Ministros de la CE. La propuesta española tiene pocas posibilidades de prosperar porque coincide con la petición que han hecho, uno por uno, los otros "Estados comunitarios.

El primer debate general sobre la Agencia Europea del Medio Ambiente no es sino consecuencia de la preocupación reflejada por los jefes de Estado y de Gobierno en la...

El ministro de Obras Públicas, Javier Sáenz de Cosculluela, presentó ayer formalmente en Bruselas la candidatura de España como sede de la futura Agencia Europea del Medio Ambiente. de creación de este organismo centró los debates del Consejo de Ministros de la CE. La propuesta española tiene pocas posibilidades de prosperar porque coincide con la petición que han hecho, uno por uno, los otros "Estados comunitarios.

El primer debate general sobre la Agencia Europea del Medio Ambiente no es sino consecuencia de la preocupación reflejada por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre europea celebrada a finales de junio en Madrid.A pesar de que, como señaló Ripa di Meana, existe un amplio consenso sobre "la necesidad de independencia absoluta para que el nuevo organismo pueda obtener datos fiables", los doce mantienen diferencias sobre el funcionamiento de este organismo. En primer lugar, la conexión entre las redes nacionales de centros para analizar la contaminación y el organismo.

La postura española refleja las reticencias de aquellos países que temen un funcionamiento autónomo y, por tanto, la posibilidad de informaciones contradictorias, lo cual daría primacía de calidad a los peligros descubiertos por el instituto europeo sobre los datos facilitados por los organismos estatales. "No debe existir solapamiento", señaló Cosculluela, quien defiende que la red europea "se debe nutrir de las nacionales".

En todo caso, el organismo europeo va a exigir la homologación de los sistemas de información existentes y, en el caso español, mejor dotación técnica y tina adecuación de los mecanismos nacionales porque "existe una cadena de organisextraordinariamente amplia". Esta conexión a través de una central nacional puede entrar en colisión con las instituciones autonómicas, que veran amenazados los traspasos de competencias en este campo.

Los problemas también se ciernen sobre la participación de países terceros en el organismo. La posición inicial de ofrecer la integración a los miembros de la EFTA se ha complicado con la petición británica de extender esa cooperación a los países del Este. España, por su parte, defiende una apertura hacia los países mediterráneos de África. La opinión mayoritaria es que la Agencia Europea del Medio Ambiente debe nacer como un organismo de la CE y sólo en una segunda fase extenderse a otros países.

Atención para el sur

El Consejo debatió también la segunda directiva comunitaria sobre organismos genéticamente manipulados, para regular su comercializ ación. Una veintena de ecologistas se concentró a la llegada de los ministros para protestar contra este tipo de disposiciones "peligrosas".

La presidencia francesa presentó una resolución sobre prevención de riesgos técnicos y naturales que, entre otras cosas, compromete a la CE a participar plenamente en el decenio contra las catástrofes naturales proclamado por Naciones Unidas para el período 1990-99.

Los ministros analizaron también la estrategia propuesta por la Comisión Europea para luchar contra el grave problema que representan en Europa los desechos industriales, así como la modificación de la directiva de 1975 relativa a la materia para darle a la Comunidad mayores competencias. Y la representación española aprovechó la inclusión de una resolución para la protección de los bosques tropicales para reclamar la atención comunitaria al medio ambiente en el sur de Europa.

Cosculluela precisó que su intención no era otra que recalcar "la preocupación por el equilibrio de la política comunitaria respecto a las necesidades españolas". La solicitud se centró en reclamar, una vez más, urgencia para el programa de protección del Mediterráneo.