La 'cumbre' se divierte

No estaba en la agenda de los presidentes, pero como el tema central es la paz en Centroamerica, no sería raro que la guerra entre periodistas y gorilas tenga que ser incluido a última hora ante el riesgo de una ruptura de hostilidades. En la tarde del sábado, soldados hondureños arrebataron la credencial y trataron de expulsar del recinto de la conferencia a un fotógrafo de Costa Rica por un quítame allá esas fotos. Esto motivó una intervención de las autoridades de Prensa de Costa Rica, en defensa del profesional.Los gorilas sandinistas no muestran la menor comprensión p...

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No estaba en la agenda de los presidentes, pero como el tema central es la paz en Centroamerica, no sería raro que la guerra entre periodistas y gorilas tenga que ser incluido a última hora ante el riesgo de una ruptura de hostilidades. En la tarde del sábado, soldados hondureños arrebataron la credencial y trataron de expulsar del recinto de la conferencia a un fotógrafo de Costa Rica por un quítame allá esas fotos. Esto motivó una intervención de las autoridades de Prensa de Costa Rica, en defensa del profesional.Los gorilas sandinistas no muestran la menor comprensión para los deseos de diálogo de su presidente, Daniel Ortega. Cuando éste se para a hablar con los representantes de la Prensa, sus protectores se dedican a trabajar, a base de codazos, los estómagos y otras partes más preciadas de la anatomía de los periodistas. Esto hizo que un enviado especial optase por replicar con un golpe de grabadora sobre la cabeza de un guardaestaldas. El resultado fue un abollón y deterioro del instrumento de trabajo periodístico, y no se tiene noticia de que la cabeza del guardaespaldas haya sufrido mayores daños.

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Los presidentes aprovecharon la mañana dominical para practicar deporte. Ortega corrió por la playa, mientras Alfredo Cristiani se lanzaba a las cálidas aguas del Caribe. El guatemalteco Vinicio Cerezo disputaba un partido de tenis al canciller de su país, Mario Palencia, quien, como es natural, perdía. En la cancha de al lado, el canciller de Costa Rica, Rodrigo Madrigal, disputaba un partido de dobles con sus colaboradores. Después se unió al grupo el canciller de'Honduras, Carlos López, que, -en pareja con Madrigal, iba a batirse contra Cerezo y su canciller.

Un malvado pericidista hondureño manifestaba, con lengua viperina, que el presidente Azcona suele jugar al ping pong, pero "sólo gana a los minusválidos".

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