Lou Reed se reencontro con el público de Madrid

Hacía nueve años que Lou Reed no tocaba en Madrid. Entonces, por un quítame esos lanzamientos de botella, el público le destrozó el equipo y tuvo que salir por piernas. El músico neoyorquino accedió a actuar anoche en Madrid por petición expresa de Jim Kerr, amigo y cantante de Simple Minds, grupo escocés que era cabecera de cartel ayer en el estadio Vicente Calderón.

El reencuentro de Lou Reed con Madrid se inició en un concierto que abrieron a las ocho de la tarde The Silencers con una excelente actuación. A las 21.20 Lou Reed salió al escenario ante 25.000 personas y a la segunda can...

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Hacía nueve años que Lou Reed no tocaba en Madrid. Entonces, por un quítame esos lanzamientos de botella, el público le destrozó el equipo y tuvo que salir por piernas. El músico neoyorquino accedió a actuar anoche en Madrid por petición expresa de Jim Kerr, amigo y cantante de Simple Minds, grupo escocés que era cabecera de cartel ayer en el estadio Vicente Calderón.

El reencuentro de Lou Reed con Madrid se inició en un concierto que abrieron a las ocho de la tarde The Silencers con una excelente actuación. A las 21.20 Lou Reed salió al escenario ante 25.000 personas y a la segunda canción, Romeo had Juliet, tenía al público en el bolsillo.Vestido de negro, como su trío acompañante, interpretó las canciones de su último disco New York. El final de la cuarta canción, This is not time, no se escuchó. Una avería en el equipo de sonorización obligó a paralizar el concierto cuando solo habían transcurrido 15 minutos de su actuación. Apenas un cuarto de hora después, Lou Reed regresó al escenario para repetir la misma canción.

Con poca luz, en penumbra, sin hacer ninguna concesión y como si del escenario afuera no existiese nada ofereció una música difícil pura y simple que el público recogió con sorprendente aceptación.

Maestro en resumir el rock and roll en dos acordes, Lou Reed dijo su primer adiós a a las 22.45. Regresó interpretando sus canciones más clásicas como Sweet Jane y Walk on the wild side, que dieron paso a su segunda despedida. El cantante neoyorquino volvió a salir al escenario declarándose feliz y arremetió con otra vieja canción, Vicius. El lanzamiento al escenario de una botella de agua fue respondido por Lou Reed con un Good night (Buenas noches) ante los aplausos de los asistentes. Unos veinte minutos antes de la medianoche comenzó su actuación el grupo escocés Simple Minds en un concierto que se anunciaba de larga duración, alrededor de tres horas, y cuyo término estaba previsto para pasadas las tres demadrugada.

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