La CE aprueba la cooperación fiscal y bancaria contra las redes de 'blanqueo' del narcotráfico

La Comunidad Europea (CE) ha aprobado, a propuesta de España, la cooperación fiscal y bancaria contra las redes de blanqueo del dinero procedente del tráfico de estupefacientes. Ésta es una de las ocho medidas adoptadas por la comisión de supresión de fronteras durante el pasado semestre, en el que la presidencia ha correspondido a España. la instrumentalización de compensaciones es otro de los aspectos aprobados, en el que España solicitará a sus socios diversas medidas económicas y políticas por convertirse en una de las más extensas fronteras exteriores de la CE.

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La Comunidad Europea (CE) ha aprobado, a propuesta de España, la cooperación fiscal y bancaria contra las redes de blanqueo del dinero procedente del tráfico de estupefacientes. Ésta es una de las ocho medidas adoptadas por la comisión de supresión de fronteras durante el pasado semestre, en el que la presidencia ha correspondido a España. la instrumentalización de compensaciones es otro de los aspectos aprobados, en el que España solicitará a sus socios diversas medidas económicas y políticas por convertirse en una de las más extensas fronteras exteriores de la CE.

La cooperación fiscal y bancaria se considera necesaria debido al reto que supone la constatación de que las grandes organizaciones de narcotraficantes diversifican entre varios países su capital y mercado. La comisión, creada el año pasado y formada por un representante de cada país comunitario, se ha propuesto que para 1992 se encuentre en marcha plenamente esta cooperación, ya que el 1 de enero del año siguiente se suprimirán todas las fronteras internas en la CE.El "fomento de distintas modalidades de cooperación en materia fiscal y bancaria" es uno de los cinco puntos que la comisión ha calificado de "medidas deseables", frente a otros tres calificados de "esenciales". Entre las primeras, aparte de la firma de un convenio de las Naciones Unidas contra las drogas, destaca asimismo la "creación de un sistema europeo de información sobre las toxicomanías".

" Esta resolución determina la necesidad de que los Estados miembros ofrezcan un núcleo común de datos relativo a la situación que caracteriza a las poblaciones consumidoras de drogas", indica un informe del Ministerio de Sanidad elaborado tras los acuerdos de la comisión. Con esta medida se pretende confeccionar en cada país un banco de datos sobre toxicómanos, con la particularidad de que se respeta el anonimato, según señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Lucha contra las Drogas. Esta red europea "significará una ayuda importante para la planificación de recursos y la adopción de decisiones políticas a nivel europeo", añade el informe de Sanidad.

Detección de drogas

Las otras dos "medidas deseables" aprobadas hacen referencia a la "creación de un sistema uniforme de detección de drogas y sustancias psicotrópicas" y a la "definición de una política común con los países productores".

En este último apartado se pretende articular compensaciones por la erradicación de cultivos de estupefacientes.

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La comisión ha aprobado asimismo en este último semestre tres medidas consideradas "esenciales". Entre ellas destaca la invitación al Grupo de Trevi, que reúne a los representantes de la seguridad de los países de la CE, "para que elabore un informe en el que se presenten las medidas compensatorias necesarias de cara a la creación de un espacio sin fronteras interiores".

España es uno de los países de la CE que mayor acento ha puesto en esta medida, ya que el 1 de enero de 1993 se convertirá en una de las más extensas fronteras exteriores de la Comunidad. Fuentes de la Delegación del Gobierno en la lucha contra la droga, organismo dirigido por Miquel Solans, han señalado que entre las medidas que el Gobierno español estudia en este punto se encuentran las de orden económico y las políticas.

Entre las primeras, España propondrá la concesión de fondos de compensación que permitan incrementar la vigilancia anti-estupefacientes en puertos, aeropuertos, aeródromos y puertos deportivos. Respecto a las políticas, se pretende que la CE articule medidas conjuntas que aconsejen a los países productores un mayor control sobre los cultivos a cambio de mejoras en el régimen de entrada en la CE de otras mercancías no nocivas para la salud. Estas fuentes pusieron como ejemplo, en este caso concreto, el cultivo de hachís en Marruecos, que, con un mayor compromiso por parte de las autoridades del reino africano, permitiría a España dedicar un menor esfuerzo a su frontera.

Las dos últimas "medidas esenciales" aprobadas por la comisión son la revisión anual de la lista de sustancias prohibidas y el "estudio de la conveniencia de una aproximación de legislaciones sobre estupefacientes". En este apartado aún existen importantes diferencias normativas en los países de la CE.

Un papel mediador con Suramérica

J. J. E., La lucha contra las poderosas redes de narcotráfico, con implicaciones en varios países, ocupa uno de los apartados fundamentales del quehacer del Grupo de Trevi, que reune a los responsables de la seguridad de los países miembros de la Comunidad Europea (CE). No obstante, los esfuerzos Internacionales del Gobierno español en este aspecto no se limitan a las relaciones con la comunidad sino que se complementan con convenios firmados bilateralmente con algunos de los socios comunitarios.

Es el caso del Reino Unido y de Italia. Así, Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Asuntos Exteriores, firmó la pasada semana un acuerdo antidroga con su homólogo inglés Geoffrey Howe. Respecto a Italia, el intercambio de información en materia de represión del narcotráfico es fluida y en el pasado mes de junio una delegación de este país viajó a Madrid para participar en una cumbre con representantes españoles y norteamericanos.

Precisamente, la relación entre España y Estados Unidos en materia de lucha contra las drogas se ha incrementado en los últimos meses y en la citada cumbre de Madrid, la delegación norteamericana consciente de su mala imagen en los países productores de cocaína (suramericanos) solicitó a España que actúe de mediador y sean policías de nuestro país los que formen a los agentes anti-drogas de estos países. Tanto España como Italia aceptaron la propuesta norteamericana.

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