Gorbachov advierte que los conflictos nacionalistas en en la URSS hacen peligrar la 'perestroika'

El líder soviético Mijail Gorbachov advirtió ayer a sus conciudadanos que los conflictos nacionalistas existentes en diferentes partes del país pueden extenderse aún más y amenazan la reforma política y económica y la unidad del Estado. En una alocución televisiva que duró aproximadamente 20 minutos, Gorbachov trató de calmar las tensiones étnicas, sin mencionar problemas concretos y sin hacer promesas específicas para la resolución de los litigios.

El líder comunista daba la impresión de estar tenso y sus palabras, que contenían elementos de ultimátum, estaban medidas para evitar menci...

El líder soviético Mijail Gorbachov advirtió ayer a sus conciudadanos que los conflictos nacionalistas existentes en diferentes partes del país pueden extenderse aún más y amenazan la reforma política y económica y la unidad del Estado. En una alocución televisiva que duró aproximadamente 20 minutos, Gorbachov trató de calmar las tensiones étnicas, sin mencionar problemas concretos y sin hacer promesas específicas para la resolución de los litigios.

El líder comunista daba la impresión de estar tenso y sus palabras, que contenían elementos de ultimátum, estaban medidas para evitar menciones que pudieran afectar a las comunidades enfrentadas en alguno de los múltiples conflictos extendidos por la geografía soviética.De la resolución correcta del problema de las relaciones nacionales depende, según Gorbachov, "el destino de la perestroika, incluso, el destino y la integridad del Estado".

Los conflictos nacionales, que han desplazado a miles de refugiados de una región a otra en cuatro repúblicas soviéticas por lo menos, traen consigo "graves pérdidas materiales", señaló Gorbachov.

"Nos referimos a focos aislados de enfrentamientos nacionales, pero si no somos conscientes de todo el enorme peligro de tales manifestaciones, si estas se extienden, nos pueden esperar tiempos peores", sentenció.

"Jugar con fuego"

"No es posible reconciliarse con quienes quieren utilizar las fricciones surgidas en las relaciones entre nacionalidades con fines especulativos o delictivos", dijo Gorbachov, partidario de la intolerancia" contra quienes "conscientemente avivan las tensiones entre las nacionalidades". "Es jugar con fuego", señaló.

"Estamos obligados a parar este desarrollo de la situación. Y no debemos vacilar, adoptando ( ... ) las medidas más enérgicas contra quienes provocan los enfrentamientos entre las nacionalidades y exhortan a la modificación de las fronteras y a la expulsión de las minorias nacionales".

El día anterior, el Soviet Supremo (Parlamento de la URSS)aprobó una petición del Ministerio del interior, el Fiscal General y el presidente del KGB (la policía política)que permite la reclusión de un detenido más allá de los nueve meses permitidos por la ley para treinta delitos distintos, señalaba ayer una información de la agencia Tass sin indicar de cuales se trataba.

Gorbachov dejó bien claro que no va a tolerar movimientos de carácter independentista.

"Los pueblos soviéticos tienen un único destino", dijo el líder, que se refirió a la necesidad de renovar el concepto de federación base del Estado soviético desde 1922.

Una "profunda reforma de la federación soviética" es tan necesaria como la reforma política y económica iniciada en 1985, según manifestó el dirigente. Este hizo alusión al próximo pleno sobre cuestiones nacionales previsto ahora para finales del mes de julio. La intención de posponerlo hasta el próximo otoño parece haber sido reconsiderada tras el resurgimiento de las tensiones étnicas, esta vez en Asia Central.

Los debates en el Congreso de los Diputados de la URSS pusieron de manifiesto las profundas diferencias existentes en la concepción del Estado entre Moscú y, sobre todo, las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), que tratan a toda costa de proteger su derecho formal a la autodeterminación incluido el abandono de la Federación. Una comisión parlamentaria examina el pacto germano-soviético de 1939 que justificó la anexión del Báltico por la URSS. En medios bálticos se espera que una condena de tal pacto sirva de legitimación a las tendencias independentistas, pero Moscú insiste en el reconocimiento de las realidades acuñadas en medio siglo. Gorbachov tuvo palabras que podían aplicarse a las distintas zonas sensibles, aunque estas no eran mencionadas.

Al referirse al trágico destino de los refugiados, aludía a los miles de turcos meshjetinos que han tenido que ser evacuados de Uzbekistán, donde se han producido un centenar de muertos en el curso de una oleada de violencia.

Aludía también a los armenios obligados a cerrar sus cooperativas y abandonar el territorio de Kazajstán y a las oleadas migratorias de azerbaiyanos y armenios en el Cáucaso. Gorbachov aludió al Báltico al señalar que Ios llamamientos a la autarquía económica y aislamiento intelectual" son "profundamente ajenos a los intereses de cualquier pueblo" y supondrían "un retroceso". Entre los últimos y alarmantes fenómenos para el Kremlin esta la decisión del Partido Comunista e Lituania de discutir la separación del Partido Comunista de la URSS. Un reciente pleno del Comité Central de los comunistas lituanos, celebrado después del Congreso de los Diputados, ha decidido debatir este problema en las células de base para abordarlo de nuevo el próximo otoño. Por de pronto, el Komsomol (las juventudes comunistas) lituanas se han separado del la organización estatal del Komsomol se han estructurado de una forma parecida a los boy scouts. Virgilius Cepaitis, uno de los dirigentes del Frente Popular de Lituana consideró que el discurso de Gorbachov puede estar relacionado con estas decisiones anoche en una conversación telefónica desde Vilna. Ayer, Izvestia informó de una tensa situación entre georgianos y azerbaiyanos en tres distritos de Georgia.