La peseta asumirá la disciplina cambiaria del Sistema Monetario Europeo desde el lunes

La peseta entrará a formar parte de la disciplina de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME) a partir del próximo lunes, según anunció ayer por la tarde el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. La decisión, tomada en el Consejo de Ministros de ayer, no se dio a conocer hasta el cierre de los mercados de cambios para evitar movimientos especulativos sobre la peseta. A partir del lunes, la peseta sólo podrá fluctuar un 6% sobre los tipos de cambio de los nueve países ya integrados en el SME. El tipo central sobre el que se fijará esa fluctuación frente al marco será de 65 pesetas...

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La peseta entrará a formar parte de la disciplina de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME) a partir del próximo lunes, según anunció ayer por la tarde el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. La decisión, tomada en el Consejo de Ministros de ayer, no se dio a conocer hasta el cierre de los mercados de cambios para evitar movimientos especulativos sobre la peseta. A partir del lunes, la peseta sólo podrá fluctuar un 6% sobre los tipos de cambio de los nueve países ya integrados en el SME. El tipo central sobre el que se fijará esa fluctuación frente al marco será de 65 pesetas.

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El Consejo de Ministros decidió ayer por la mañana la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo. Una decisión tomada por sorpresa, que se venía estudiando durante la semana con las autoridades monetarias europeas y que les fue confirmada a los gobernadores de los bancos centrales a primera hora de la tarde en conversación telefónica. El tipo de cambio central sobre el que podrá fluctuar nuestra divisa frente al marco será de 65 pesetas, con una banda de fluctuación de un 6%, el mismo margen que disfruta la lira italiana.El ministro de Economía, Carlos Solchaga, calificó -en unas declaraciones a Telediario- esta decisión como "una de las más trascendentes que ha tomado el Gobierno". El comité monetario de la CE, en su reunión de ayer, coincidió en que esta decisión es muy importante tanto para España corno para la propia Comunidad Europea y que se había tomado con el total apoyo de todos los representantes del comité, incluidos los del Reino Unido, informa Félix Monteira desde Bruselas. Fuentes del Banco de España también incidieron en la contribución de la entrada española en el SME para la estabilidad cambiaria, ya que el ingreso es un "claro mensaje" a los agentes económicos de que el Gobierno está dispuesto a llevar adelante con todo rigor su política antiinflacionista.

Estabilidad europea

"Con la entrada de la peseta en el SME, España contribuye a la estabilidad de la economía europea", señalaron desde el comité monetario reunido ayer en Bruselas. Su presidente, el italiano Mario Sarcinelli, aseguró que el margen de fluctuación del 6%, igual al italiano, se ha tomado sólo de forma transitoria, pues tanto la peseta como la lira tienen que confluir hacia el margen genérico del 2,25%. Sarcinelli no fijó una fecha para esa convergencia pero aseguró que debe realizarse "a medio plazo" y en función de la evolución de las economías española e italiana.

El tipo de cambio fijo sobre el que se aplicará ese 6% de fluctuación será de 65 pesetas frente a la divisa más fuerte del SME, el marco alemán, lo que coincide con la zona en la que ha estado moviéndose nuestra moneda en las últimas semanas.

La estabilidad cambiaria y el control de la inflación serán los dos primeros efectos de la entrada de la peseta en el SME, según la Administración. Fuentes del banco emisor aseguraron ayer que "el hecho de que el Gobierno haya adoptado esta importante decisión puede detener las expectativas inflacionistas, lo que se traducirá en un recorte de tipos de interés y, consiguientemente, en la posibilidad de mantener el ritmo actual de crecimiento".

El freno a la inflación es un paso obligatorio que, según Solchaga, se logrará ya que el Gobierno está decidido a "adoptar todas las medidas de disciplina monetaria necesarias para conseguir este objetivo". El Ministerio de Economía incidió en este punto al asegurar que "conviene destacar el reforzamiento que esta integración va a suponer en la política antiinflacionista que tan decididamente se ha venido persiguiendo a lo largo de todos estos años y que es un elemento esencial para asegurar una más justa distribución de la riqueza y un aumento del nivel de ernpleo". Carlos Solchaga apostilló posteriormente que "esto es algo que no hacen los países débiles o que tienen problemas internos; sólo lo pueden hacer los que tienen una política económica coherente y una situación económica saneneada, y que no tienen temor a adoptar este tipo de compromisos políticos".

Los exportadores serán, en opinión del ministro, quienes más se beneficiarán de esta decisión, ya que "el estar dentro de un sistema en el cual los bancos centrales podrán intervenir para mantener el tipo de cambio de todas las demás monedas dará la garantía a los exportadores de que pueden contar con la peseta como algo relativamente fijo, lo que anulará el efecto del pasado reciente con unos movimientos especulativos que dificultaban la labor exportadora".

"Cuando un país decide fijar un tipo de cambio, se compromete a mantener una balanza de pagos equilibrada a medio plazo, así como a mantener un nivel suficiente de competitividad".

La integración de la peseta en el SME se ha realizado por sorpresa, según fuentes del Banco de España, porque una vez tomada la decisión política, era la mejor forma de cortar cualquier especulación y rechazaron la idea de acometer previamente una devaluación de la moneda española, ya que esto habría supuesto nuevas presiones sobre los precios y, por tanto, sobre la competitividad. En este sentido, señalan que "los empresarios han pedido unas reglas de juego claras, pues ahí están", aunque la pérdida de de competitividad de las exportaciones no se debe tanto a una sobrevaluación de la peseta como a un aumento de los precios españoles, que ahora tendrá un fuerte freno con la disciplina cambiaria del SME.

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