Mala comunicación

Del estudio realizado por el Ministerio de Sanidad y Consumo para conocer las actitudes sociales ante el SIDA entre el colectivo de trabajadores de salud y su repercusión sobre la población de toxicómanos" se puede extraer la conclusión de que "el médico no trasmite a las enfermeras, ni éstas a las auxiliares, la información que tiene sobre el SIDA. Parece evidente que hay una mala comunicación entre esos colectivos", afirma uno de los pocos miembros del gabinete del ministro que ha tenido acceso a los datos, al tiempo que señala que en líneas generales el comportamiento del personal sanitario...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Del estudio realizado por el Ministerio de Sanidad y Consumo para conocer las actitudes sociales ante el SIDA entre el colectivo de trabajadores de salud y su repercusión sobre la población de toxicómanos" se puede extraer la conclusión de que "el médico no trasmite a las enfermeras, ni éstas a las auxiliares, la información que tiene sobre el SIDA. Parece evidente que hay una mala comunicación entre esos colectivos", afirma uno de los pocos miembros del gabinete del ministro que ha tenido acceso a los datos, al tiempo que señala que en líneas generales el comportamiento del personal sanitario es parecido al de la población general.Los primeros resultados de ese estudio reflejan que "más o menos un 85% de los médicos no excluye a los pacientes del SIDA ni a los toxicómanos. Pero según desciende el estatus jerárquico aumenta el grado de exclusión". El nivel de conocimiento que tiene los médicos se debe a su trato directo con los enfermos. Además, desde el plan Nacional contra el SIDA se envía toda la nueva información que surge sobre el síndrome de inmunodeficiencia a los facultativos que atienden a los afectados.

Todos juntos

Infectados y enfermos asistirán por primera vez a la conferencia anual sobre el SIDA, que reunirá a 10.000 especialistas de todo el mundo en Montreal (Canadá) del 4 al 9 de junio. Esta es la quinta conferencia internacional que se celebra.

La presencia de afectados por el virus de inmunodeficiencia humana, para los que la OMS obtuvo el permiso del gobierno canadiense, es fruto de la insistencia de esa organización en su política de prevención de medidas discriminatorias contra viajeros infectados o enfermos, según manifestó ayer en Ginebra Jonathan Mann, responsable del programa de la OMS contra el SIDA. "La participación da afectados será desde ahora norma en reuniones internacionales", concluyó el doctor Mann.

Archivado En