El factor tiempo

María José Sáez invirtió seis meses en conseguir una gran exclusiva: la liberación de Emiliano Revilla del secuestro al que le había sometido ETA. El fotógrafo vasco Luis Manuel Fernández San Adrián abrió el obturador de su cámara una fracción de segundo y captó limpiamente el instante en que tres toros acosan con sus astas a dos mozos descolgados de un encierro en sanfermin. Jaume Vilalta y Miquel García Horcajo resumieron, en el espacio informativo dominical de TV-3 30 minuts, tres meses de preparación y seis semanas de grabaciones de uno de los barrios más deprimidos de Barcel...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

María José Sáez invirtió seis meses en conseguir una gran exclusiva: la liberación de Emiliano Revilla del secuestro al que le había sometido ETA. El fotógrafo vasco Luis Manuel Fernández San Adrián abrió el obturador de su cámara una fracción de segundo y captó limpiamente el instante en que tres toros acosan con sus astas a dos mozos descolgados de un encierro en sanfermin. Jaume Vilalta y Miquel García Horcajo resumieron, en el espacio informativo dominical de TV-3 30 minuts, tres meses de preparación y seis semanas de grabaciones de uno de los barrios más deprimidos de Barcelona.De una o de otra manera, los periodistas españoles que han conseguido el VI Premio Ortega y Gasset en sus variantes de prensa, fotografía y televisión han jugado contra el tiempo para lograr una primicia o elaborar con minuciosidad y paciencia el retrato de un acontecimiento social.

Más información

Periodista en paro

Durante 180 noches, María José Sáez, una periodista en paro por haber expirado su contrato con la agencia Efe, se mantuvo apostada frente a la casa de Emiliano Revilla hasta conseguir ser la primera en encontrarse con el protagonista de la noticia el día de su liberación. María José soportó esas veladas por conseguir "la noticia de su vida". De esta manera se convirtió en protagonista de la noticia y gracias a su lección de profesionalidad dejó de ser una anónima periodista en busca de empleo. Días después María José fue contratada por la agencia Efe.

Miquel García Horcajo y Jaume Vilalta filmaron durante mes y medio cuarenta cintas de vídeo de 20 minutos cada una. Trabajan ambos en un programa dominical de TV-3 que suele montarse sobre un protagonista, con cuyos testimonios se teje una historia filmica. El programa Raval: el último peldaño, que les ha acreditado como los primeros ganadores del Premio Ortega y Gasset de televisión, fue algo diferente. No hay un protagonista que pueda encarnar el pluralismo de gentes que malviven en un Barrio Chino flanqueado por el Palau de la Música, el Romea y las Ramblas de Barcelona, y que registra un índice de criminalidad dos veces superior al de Marsella.

"Nosotros quisimos mostrar una ciudad dentro de la propia ciudad a la que nadie ha querido echar una mirada", dicen al alimón. Lo prepararon ellos dos solos para poder filmar con discreción en El Raval. Jaume Vilalta, grabando el sonido, y Miquel García -ingeniero técnico de telecomunicaciones, además de periodista-, con la cámara al hombro, han retratado el barrio con estilo sobrio, sin efectos, con sonido directo y ausente de adjetivos verbales. Según el jurado, su trabajo ha sido soberbio.

Archivado En