Kenia propone que prohíba en todo el mundo el tráfico de marfil

En un cambio político radical, el Gobierno de Kenia anunció el jueves que va a solicitar la prohibición mundial del tráfico de marfil, en un intento por preservar la rápida extinción de las manadas de elefantes. El anuncio se ha producido un día después de que el Departamento de Interior de Estados Unidos, al denunciar las matanzas de elefantes africanos, urgíera la necesidad de arbitrar una ley que prohíba el comercio de marfil, Tanzania, país fronterízo con Kenia, que también sufre pérdidas de elefantes, se sumó la semana pasada a esta petición,

La postura común de los tres países sup...

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En un cambio político radical, el Gobierno de Kenia anunció el jueves que va a solicitar la prohibición mundial del tráfico de marfil, en un intento por preservar la rápida extinción de las manadas de elefantes. El anuncio se ha producido un día después de que el Departamento de Interior de Estados Unidos, al denunciar las matanzas de elefantes africanos, urgíera la necesidad de arbitrar una ley que prohíba el comercio de marfil, Tanzania, país fronterízo con Kenia, que también sufre pérdidas de elefantes, se sumó la semana pasada a esta petición,

La postura común de los tres países supondrá un peso decisivo en la reunión internacional que tendrá lugar en octubre en Ginebra, en la cual se decidirá si se incluye al elefante dentro de las especies clasificadas en peligro de extinción. Hasta ahora están incluidos en esta lista los rinocerontes negros, los guepardos y los leopardos,La inclusión del elefante dentro del grupo de especies protegidas en la convención internacional sobre comercio llevará consigo la prohibición total del comercio de los colmillos de elefante.

Si la prohibición es respaldada por dos terceras partes de los miembros de la Convención de Ginebra, entrará en vigor en 1990. Esta clasificación conside ra ¡legal la venta de todo tipo de productos derivados del elefante en los países que ratifiquen el acuerdo.

El ministro keniano para el turismo y el medio ambiente, Katana Ngala, declaró el jueves al anunciar el nuevo rumbo de su política proteccionista que la decisión afectará a los Estados Unidos, Japón, Canadá y la Comunidad Europea, principalmente. La posición de Kenia anunciada por Ngala y vigorosamente apoyada por el nuevo director de Protección Ambiental, doctor Richard E. Leakey, de origen británico, llega en un momento en que el país afronta una matanza incontrolada de elefantes debido a la subida espectacular del precio del marfil en el mercado.

Recesión turística

"Creemos que esta decisión no sólo protege mucho mejor nuestros intereses, sino que protege también los intereses del continente", declaro Leakey. Hace diez años había 1.400.000 elefantes en África. Los grupos proteccionistas calculan que ahora quedan 750.000, y que, a la vista delas matanzas que se producen, en una década puede extinguirse esta especie.Lo más alarmante para Kenia no es sólo la pérdida estética (le una especie, el elefante, sino la recesión del turismo que ello provocaría. El año pasado acudieron a visitar los parques nacionales de Kenia 700.000 turistas. Esta atracción proporciona al país una de las mayores aportaciones de recursos exteriores.

El parque nacional de Tsavo, un paraíso para los casi 50.000 elefantes que lo habitaban en la década de los sesenta, se ha quedado tan sólo con 5.000, según el recuento que ha elaborado un v¡-gilante. Los turistas que han sobrevolado el parque hace pocos meses han divisado grandes montones de osamentas blancas cerca de los lugares habitados regularmente por las manadas de elefantes.

Venta de carne y colmillos

Hasta ahora, los proteccionistas y olíticos kenianos se mostraban reacios a pedir la prohibición del comercio de marfil argumentando que sería muy dificil controlar eficazmente esta prohibición y que el tráfico se efectuaría de todos modos clandestimente.Los kenianos argumentan también que la solidaridad contienental es muy importante. Algunos países africanos, en particular Zimbabue y Botsuana, han incrementado singularmente su cuadra de elefantes, por lo que la prohibición de comerciar con marfil perjudicará sus intereses. Ambos países matan un cupo de elefantes cada año, con los que obtienen sustanciosos ingresos, tanto por la venta de su carne como del marfil de sus colmillos.

El ministro Ngala dijo que Kenla sale perjudicada económicamente a corto plazo porque se le impedirá vender las toneladas de marfil confiscadas que tiene almacenadas.

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