El Reino Unido debe responder a la CE en una semana sobre el conflicto de pesca

F. M., La Comisión Europea ha concedido al Reino Unido una semana de plazo suplementario para responder al procedimiento iniciado en su contra a raíz de la nueva ley que impide a los armadores españoles que faenan bajo pabellón británico pescar en sus aguas si no reducen su participación de capital en esas empresas al 25%. Esta medida restrictiva atenta contra la actividad de 101 pesqueros españoles, que llevan años desarrollando su actividad acogidos a las cuotas pesqueras que la Comunidad Europea concede a Gran Bretaña.

La Comisión Europea envió, el pasado 16 de marzo, una carta de em...

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F. M., La Comisión Europea ha concedido al Reino Unido una semana de plazo suplementario para responder al procedimiento iniciado en su contra a raíz de la nueva ley que impide a los armadores españoles que faenan bajo pabellón británico pescar en sus aguas si no reducen su participación de capital en esas empresas al 25%. Esta medida restrictiva atenta contra la actividad de 101 pesqueros españoles, que llevan años desarrollando su actividad acogidos a las cuotas pesqueras que la Comunidad Europea concede a Gran Bretaña.

La Comisión Europea envió, el pasado 16 de marzo, una carta de emplazamiento (mise en demeure) contra la entrada en vigor, el 1 de abril, de la Merchant Shipping Act y la obligación impuesta a los pesqueros de inscribirse en un nuevo registro de buques, con la condición de que el 75% de su capital y directivos sean de nacionalidad británica. El plazo para responder finalizaba el pasado día 16 de abril, pero las autoridades británicas solicitaron un mes más con el argumento de la paralización administrativa a causa de las vacaciones de Pascua. La Comisaría de Pesca recogió el argumento pero limitó la prórroga, que se cumple el próximo día 23, a los siete días de vacaciones. Para entonces está previsto que la Cámara de los Lores se haya pronunciado.

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Al margen del procedimiento abierto por la Comisión, los armadores españoles han recurrido contra la nueva ley ante los tribunales británicos y el Tribunal de Justicia de la CE. Fuentes comunitarias han manifestado que, aparte de la probable violación de los principios de libertad de establecimiento y de circulación, la normativa británica esconde intereses económicos poco defendibles.

Las capturas de estos barcos de propiedad española se desembarcan casi en su totalidad en puertos gallegos. El rape, el gallo y la merluza gozan de una alta cotización en España, mientras en el Reino Unido son productos sin apenas mercado. El objetivo de la Merchant Shipping Act es quedarse con el beneficio total de esa pesca, una vez que la demanda española asegura la colocación a buen precio de esas exportaciones.

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