La crítica aplaude la versión teatral de Bergman de "La marquesa de Sade"

La crítica especializada de los medios suecos elogia unánimemente la maestría de Ingmar Bergman en la dirección de la obra del escritor japonés Yukio Mishima, La marquesa de Sade, estrenada el pasado sábado en el teatro Dramaten de Estocolmo. Al finalizar la representación del estreno, el público, de pie, ovacionó largamente a Bergman, que sigue acumulando laureles en su mítica carrera de director teatral y cinematográfico.La obra de Mishima, un hombre de vida atormentada que terminó en el suicidio, fue pulida por Bergman de las perversiones visibles, y éstas aparecen sólo como referenc...

La crítica especializada de los medios suecos elogia unánimemente la maestría de Ingmar Bergman en la dirección de la obra del escritor japonés Yukio Mishima, La marquesa de Sade, estrenada el pasado sábado en el teatro Dramaten de Estocolmo. Al finalizar la representación del estreno, el público, de pie, ovacionó largamente a Bergman, que sigue acumulando laureles en su mítica carrera de director teatral y cinematográfico.La obra de Mishima, un hombre de vida atormentada que terminó en el suicidio, fue pulida por Bergman de las perversiones visibles, y éstas aparecen sólo como referencias y en el retrato psicológico de algunos de los personajes. La obra trata sobre el círculo de mujeres que rodeaba al marqués de Sade, y Bergman eligió a seis actrices suecas de primera línea, encabezadas por Stina Ekblad, de origen finlandés, pero que actúa en Suecia y que ha sido distinguida con diversos premios por su actuación en filmes suecos.

La marquesa de Sade fue escrita en 1969 por Mishima, escritor de ideología fascistoide, que en alguna oportunidad fue candidato al Premio Nobel de Literatura, con una vida personal bastante parecida a la del marqués de Sade, y que en 1970 se suicidó con una espada de samurai, según la tradición de su país.