Antonio La Pergola: "El derecho amplía las atribuciones comunitarias"

Antonio La Pergola, actual ministro italiano para las Relaciones con la Comunidad Europea, ex presidente de la Suprema Corte Constitucional italiana, políglota, conversador entrañable, apasionado de Cervantes, Ortega y Unamuno, ha organizado en Venecia para finales de esta semana un congreso europeo en el que quiere lanzar la idea de la creación, dentro del Consejo de Europa, de una "comisión para la democracia mediante el derecho".

La Pergola, socialdemócrata, ha sido siempre un experto en federalismo y regionalismo. Estudió en Harvard, Salzburgo, Oxford y Heidelberg, es catedrático de...

Antonio La Pergola, actual ministro italiano para las Relaciones con la Comunidad Europea, ex presidente de la Suprema Corte Constitucional italiana, políglota, conversador entrañable, apasionado de Cervantes, Ortega y Unamuno, ha organizado en Venecia para finales de esta semana un congreso europeo en el que quiere lanzar la idea de la creación, dentro del Consejo de Europa, de una "comisión para la democracia mediante el derecho".

La Pergola, socialdemócrata, ha sido siempre un experto en federalismo y regionalismo. Estudió en Harvard, Salzburgo, Oxford y Heidelberg, es catedrático de Instituciones del Derecho Público en la universidad de Bolonia y está convencido de que el derecho "desempeña un papel fundamental en la integración europea". Domina a la perfección el castellano: "Es que tengo siempre el Quijote sobre mi mesilla de noche", dice.Ironiza recordando que mientras los sociólogos han considerado siempre a los juristas como clase "conservadora", en realidad se trata, según él, de una institución "revolucionaria". Y explica que sin los tribunales constitucionales no hubiese sido posible "enraizar la regla fundamental del federalismo". El derecho es un instrumento de apertura en la integración europea, porque "la justicia tiene el papel de ampliar las atribuciones de la comunidad interpretando el tratado en el sentido de que se puede ir más allá de los límites formales".Su idea de crear una comisión, dentro del Consejo de Europa, para desarrollar el tema de las "garantías de la democracia según el derecho" le apasiona."No deberá tratarse de un organismo del que puedan emanar condenas o formular tratados técnicas, sino más bien una especie de foro de debate para estudiar qué tipo de democracia podemos imaginar juntos".

Convencido de que no será fácil ni rápida una integración "política" de Europa, La Pergola aboga por una "carta común de los derechos", y no sólo los derechos humanos, sino también los sociales. "Y yo iría", dice, "aún más allá: los derechos del consumidor y de: los estudiantes, porque tenemos que romper el molde del mercado y ver en cada consumidor al ciudadano de mañana".

Por ahora, según el famoso constitucionalista italiano, la Comunidad es un "gigante cultural y un enano político", pero añade que "ya la cultura es política", y en su búsqueda continua de nuevos instrumentos para hacer más fecunda, realista y abierta la Comunidad Europea -a la que considera como una gran "región que tiene el corazón de un village", en expresión de Delors-, ya está pensando también en la posibilidad de crear una especie de embajadores políticos", que coordinen la diplomacia en las otras regiones del mundo.

Y así, según La Pergola, "se podría pensar, paso tras paso, día tras día, en una Comunidad que viva en un continuo proceso constituyente, una especie de laboratorio de grandes ideas no solamente para los Estados miembros, sino para todo el mundo".

Democracia garantizada

Hablando de la importancia de desarrollar el concepto de "democracia a través del derecho", tema del congreso de Venecia, La Pergola afirma que en esto Europa podría dar una gran ayuda a otros países, ya que, afirma, existe hoy una gran demanda de democracia garantizada por el derecho". Y añade: "Piense en el problema de Argentina, por ejemplo, y en general en la consolidación de la democracia en América Latina, o bien la democracia que empieza a soplar como un viento de primavera en los países de Europa oriental. ¿Qué tipo de democracia se puede imaginar que tome y tenga en cuenta la experiencia común de los países europeos?".

Eso es lo que el ministro italiano desea debatir a nivel europeo para que el derecho, que él llama revolucionario, pueda contribuir no sólo a integrar mejor a la Comunidad Europea, sino a que se convierta en un foro de debate y de ideas importante para contribuir a la vez a la consolidación de la democracia en el resto del mundo.