La diplomacia británica advierte que la amenaza iraní a Rushdie "no es retórica"

Tres de los cuatro representantes diplomáticos británicos en Teherán llegaron ayer a Londres, mientras en Irán el líder de la revolución islámica, ayatolá Jomeini, reiteraba la condena dictada contra el escritor británico de origen indio Salman Rushdie. Nicholas Browne, jefe de la misión diplomática ahora suspendida, que habla farsi y conoce en profundidad la cultura persa, dice que no cabe interpretar las palabras de Jomeini de condena a muerte al escritor acusado de blasfemia como una amenaza retórica: "No hay malinterpretación posible sobre el llamamiento al asesinato de un súbdito británic...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tres de los cuatro representantes diplomáticos británicos en Teherán llegaron ayer a Londres, mientras en Irán el líder de la revolución islámica, ayatolá Jomeini, reiteraba la condena dictada contra el escritor británico de origen indio Salman Rushdie. Nicholas Browne, jefe de la misión diplomática ahora suspendida, que habla farsi y conoce en profundidad la cultura persa, dice que no cabe interpretar las palabras de Jomeini de condena a muerte al escritor acusado de blasfemia como una amenaza retórica: "No hay malinterpretación posible sobre el llamamiento al asesinato de un súbdito británico en suelo británico".

Más información

"Les pedimos que manifestaran claramente que rechazaban la amenaza de muerte, que rechazaran cualquier forma de violencia y que se atuvieran a las normas de conducta internacional", señala Browne al comentar sus gestiones ante el ministerio iraní de Exteriores tras las primeras palabras de Jomeini. "Desgraciadamente no lo hicieron".Cómo pueda afectar esta crisis a Roger Cooper, el empresario acusado de espiar en Teherán, y a los tres británicos secuestrados en Líbano por grupos proiraníes, es un enigma. El Gobierno británico espera que no contribuya a agravar el caso y confía en las garantías recibidas en este sentido por lo que respecta a Cooper, pero no se sabe nada de los otros tres.

En Bradford, los dirigentes religiosos islámicos han manifestado de forma oficial al obispo, Robert Williamson, que reniegan del llamamiento de Jomeini, al tiempo que el Ayuntamiento retíraba de los bibliotecas públicas los ejemplares del libro Versiculos satánicos.

[En Nueva York, entretanto, un numeroso grupo de escritores entre los que se contaba a Norman Mailer, Frances Fitzgerald, y Guy Talese, leyeron párrafos del libro de Rushdie ante centenares de personas. En una nianifestación de solidaridad con Rushdie organizada por el Pen Club en un auditorio público de Nueva York, el grupo también protestó contra la decisión de tres grandes cadenas de librerías norteamericanas -Waldenbooks, B. Dalton y Barnes and Noble- de retirar el libro de sus estantes, informa Reuter.]

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

[El ministro de Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, reiteró ayer ante la Comisión de los Derechos Humanos de Ginebra las declaraciones de la CE en contra de Irán por la condena contra Rusdie, según Europa Press].

[El presidente Francés François Mitterrand calificó ayer de "mal absoluto" la condena de Joemini contra Rushdie, en una carta enviada al ministro de Exteriores, Roland Dumas. Suecia convocó ayer a su embajador en Teherán para consultas", al igual que hizo también ayer Canadá con su encargado de negocios.]

Por su parte, Alí Akbar Javan, corresponsal de la agencia iraní de prensa Irna en Madrid, regresará a Teherán en los próximos días, tras sus polémicas declaraciones a una emisora de radio en las que, preguntado si él acataría la consigna de Jomeini de matar al escritor británico de origen indio Salman Rushdie, se declaró "un musulmán más", informa Fernando Jáuregui. Javan negó ayer a EL PAÍS que su cese como corresponsal tenga relación alguna con estas declaraciones, al tiempo que las matizaba: "Yo no he dicho que iba a matarle. Soy musulmán y tengo obligaciones religiosas, soy uno más entre 1.000 millones de musulmanes", añadió Javan.

Suplemento en páginas centrales

Archivado En