Babel de anuncios

Mientras tanto, Maurizio Nichetti acaba de lanzar su película Ladri di saponette, que es una tremenda sátira sobre la publicidad en las películas.En la película sucede que los personajes de la publicidad que interrumpe el filme acaban introduciéndose dentro de la película misma y confundiéndose, y al final no se entiende ya si se está viendo Ladri di saponette u otra cosa.

Y ahora la gente se pregunta que pasaría si dicho filme fuese retransmitido por la televisión privada e interrumpido a su vez por la publicidad. "Probablemente, la babel total", ha dicho, divertido, el a...

Mientras tanto, Maurizio Nichetti acaba de lanzar su película Ladri di saponette, que es una tremenda sátira sobre la publicidad en las películas.En la película sucede que los personajes de la publicidad que interrumpe el filme acaban introduciéndose dentro de la película misma y confundiéndose, y al final no se entiende ya si se está viendo Ladri di saponette u otra cosa.

Y ahora la gente se pregunta que pasaría si dicho filme fuese retransmitido por la televisión privada e interrumpido a su vez por la publicidad. "Probablemente, la babel total", ha dicho, divertido, el autor.

Otra de las sorpresas durante la manifestacion del teatro El¡seo fue el anuncio de Lino Micciché, critico cinematografico del "L Ávanti", organo oficial del partido socialista y presidente del sindicato nacional de criticos de cine, de que abandonaba, como protesta contra la posicion socialista, no solo el periódico sino el partido tras haber militado en él 35 años".

Micciche contesta no el hecho de que su partido pueda no estar de acuerdo con él en esta batalla, sino el hecho, según dice "de que ni siquiera se me haya consultado sobre un tema del que me ocupo toda una vida".

Y añadió: "Lo peor en este enfrentamiento entre el partido y los intelectuales, tambien socialistas, es que no se trata de cuestiones "ideales", sino "demasiado concretas". De hecho ha añadido el critico:"A mi se me obliga a callar no por parte del partido sino de Finnivest (la empresa de Berlusconi), cosa que hiere irreparablemente mi dignidad moral".

La polémica sobre la publicidad que interrumpe la emisión de películas en la televisión italiana, abierta hace algunos años en Italia, cobra fuerza periódicamente; y ha llevado a realizadores como Fellini a plantear pleitos -que finalmente perdió- a los canales que "mutilan" estas obras.