Procesado un íntimo amigo de Mitterrand por el escándalo de la bolsa en Francia

Roger-Patrice Pélat, íntimo amigo del presidente de la República Francesa, François Mitterrand, fue procesado ayer por encubrimiento de un delito de iniciados (utilización de información confidencial para invertir en bolsa) por la juez de instrucción Edith Boizette, encargada del sumario del escándalo Pechiney.

Mitterrand defendió el pasado domingo a Pélat en una entrevista en la televisión, pero añadió que si la justicia demostraba la culpabilidad de su amigo sus relaciones se resentirían.Pélat acudió ayer a declarar al despacho de la juez de instrucción, quien le comunicó los carg...

Roger-Patrice Pélat, íntimo amigo del presidente de la República Francesa, François Mitterrand, fue procesado ayer por encubrimiento de un delito de iniciados (utilización de información confidencial para invertir en bolsa) por la juez de instrucción Edith Boizette, encargada del sumario del escándalo Pechiney.

Mitterrand defendió el pasado domingo a Pélat en una entrevista en la televisión, pero añadió que si la justicia demostraba la culpabilidad de su amigo sus relaciones se resentirían.Pélat acudió ayer a declarar al despacho de la juez de instrucción, quien le comunicó los cargos. A la salida, Pélat declaró: "Estoy soprendido, pero parece que éste es el procedimiento normal". A continuación, recordó que sólo había sido procesado anteriormente una vez, en 1940, por los nazis.

El informe oficial de la Comisión de Operaciones en Bolsa (COB), enviado a la justicia el pasado 31 de enero, atribuye a la familia Pélat la compra de 10.000 acciones de la sociedad norteamericana Triangle cinco días antes de que se anunciara una Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) de la empresa estatal francesa Pechiney.

Los títulos fueron adquiridos el 16 de noviembre de 1988 a un valor de entre 10 y 11 dólares y vendidos en el mercado -es decir, no aportados a la OPA desde el 22 al 28 del mismo mes entre 46 y 52 dólares. El beneficio realizado por la familia Pélat fue de unos 45 millones de pesetas.

La compra de las 10.000 acciones fue distribuida en las cuentas de Roger-Patrice Pélat, su esposa y sus dos hijos. El cabeza de familia adquirió 7.000 acciones, con una plusvalía personal de unos 31 millones de pesetas.

Paseo diario

El íntimo amigo de Mitterrand, con quien pasea prácticamente a diario después del almuerzo, declaró a los investigadores que había comprado las acciones por consejo de Max Théret, considerado uno de los financiadores del Partido Socialista (PS), con algunos de cuyos dirigentes ha participado en fracasadas aventuras periodísticas.Mitterrand negó el domingo que Théret formara parte del círculo de sus amigos, como se había informado repetidamente. Théret, el mayor implicado en el informe de la COB, adquirió 32.300 acciones con un beneficio de unos 175 millones de pesetas en una semana.

La juez procesó también por encubrimiento a una amiga de Pelat, Isabelle Pierco (adquirió 650 acciones) y por delito de iniciados a Robert Reiplinger, socio de Max Théret, y a dos agentes de bolsa, Ricardo Zavala y Pierre Alain Marsan, que compraron 5.000 títulos cada uno. Todos quedaron el libertad bajo fianza. El delito de iniciados está penado en Francia con dos meses a dos años de cárcel y con multas de hasta cinco millones de francos o cuatro veces el valor de las plusvalías realizadas. El procesamiento de Pélat se limita por el momento a un presunto delito de encubrimiento, aunque la instrucción acaba de comenzar. El diario Le Monde acusó a Pélat de haber adquirido otras 40.000 acciones a través de intermediarios en Suiza y Luxemburgo, pero esta imputación, negada por el interesado, no figura en el informe de la COB.

Mientras Pechiney y Triangle negociaban, más de 300.000 acciones de la empresa norteamericana cambiaron de manos presumiblemente mediante la utilización irregular de información confidencial, pero sólo se conocen los compradores en Francia de 56.350 títulos. Tanto la COB como la Comisión de Control de Cambios (SEC) de Wall Street han pedido el levantamiento del secreto bancario a Suiza para identificar a los propietarios.