León, primera provincia por pérdida de empleo

La provincia de León ha perdido durante el pasado año 12.501 empleos (4,5% de población activa), situándose de esta forma a la cabeza de las siete provincias españolas junto a Huelva, Albacete, Burgos, Guipúzcoa, Zamora, y Madrid) que han reducido en términos absolutos sus niveles de ocupación laboral, según se desprende de un amplio estudio elaborado por la Cámara de Comercio de León, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y del Instituto Nacional de Empleo.La intensificación del proceso de crisis en la minería del carbón, las dificultades derivadas de un mal año agrícola, ...

La provincia de León ha perdido durante el pasado año 12.501 empleos (4,5% de población activa), situándose de esta forma a la cabeza de las siete provincias españolas junto a Huelva, Albacete, Burgos, Guipúzcoa, Zamora, y Madrid) que han reducido en términos absolutos sus niveles de ocupación laboral, según se desprende de un amplio estudio elaborado por la Cámara de Comercio de León, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y del Instituto Nacional de Empleo.La intensificación del proceso de crisis en la minería del carbón, las dificultades derivadas de un mal año agrícola, la ausencia de una oferta de suelo industrial, la escasez de nuevos proyectos de inversión y la pérdida de dinamicidad del sector servicios constituyen los datos más desfavorables del balance.

Durante el citado período, la tasa de actividad provincial se ha reducido en 2,7 puntos, según las mismas fuentes, que señalan un proceso de destrucción de empleo que "marca el final de un período de recuperación iniciado hace tres años y retrotrae a la economía leonesa a situaciones similares a las existentes en las etapas más difíciles de la crisis, profundizando el distanciamiento de la misma respecto a la tendencia expansiva mostrada por los indicadores nacionales".

En opinión de la Cámara de Comercio de León, para frenar la marginación económica progresiva es indispensable sumar todo tipo de actuaciones e iniciativas de instituciones públicas y privadas, sindicatos y patronales, en una plataforma reivindicativa que logre enganchar con los programas de inversiones previstos por el Gobierno para 1992 en el eje Barcelona-Madrid-Sevilla; proyectos que aíslan, sobre todo en materia de comunicaciones, al noroeste de la Península.

El sector de la antracita de León arroja en el estudio uno de los balances más negativos. Factores como la depresión -a pesar de los últimos rebrotes alcistas- de los precios del petróleo, la extraordinaria hidraulicidad de los últimos años, la participación creciente de la energía nuclear, las prioridades otorgadas al gas natural, entre otros, deriva, según estas fuentes, en una grave situación para las empresas carboneras privadas.