Bancos de peces muertos flotan sobre el río Jándula, cerca de Puertollano

Buena parte de la fauna piscícola del río Jándula, a su paso por El Hoyo de Mestanza (Ciudad Real), yace sin vida desde el pasado lunes entre un lecho lleno de espumas, sin que hasta el momento se hayan hecho públicas las causas de esta mortandad, la tercera ocurrida desde que en la primavera de 1986 miles de peces perdieran la vida "por un exceso de oxigenación", según fuentes oficiales. Black-bass y barbos, agonizaban ayer y presentaban manchas blancas en sus escamas, síntomas distintos a los del primer desastre ecológico en el que les animales yacían con la vejiga destrozada.
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Buena parte de la fauna piscícola del río Jándula, a su paso por El Hoyo de Mestanza (Ciudad Real), yace sin vida desde el pasado lunes entre un lecho lleno de espumas, sin que hasta el momento se hayan hecho públicas las causas de esta mortandad, la tercera ocurrida desde que en la primavera de 1986 miles de peces perdieran la vida "por un exceso de oxigenación", según fuentes oficiales. Black-bass y barbos, agonizaban ayer y presentaban manchas blancas en sus escamas, síntomas distintos a los del primer desastre ecológico en el que les animales yacían con la vejiga destrozada.

Vecinos de El Hoyo han culpado al complejo petroquímico de Puertollano de ser responsable, por echar al río vertidos contaminantes. En las últimas horas, los laboratorios de Repsol, que habían tomado muestras de las aguas del río, desarrollaban una actividad inusitada en medio de un mutismo general.