La OTAN pone a punto su respuesta a la oferta de Gorbachov de disminuir los efectivos del Ejercito Rojo

ENVIADO ESPECIAL

La Alianza Atlántica empieza a plantearse responder a la disminución unilateral de fuerzas soviéticas anunciada en la ONU por Mijail Gorbachov con una reducción de cabezas nucleares de los misiles de corto alcance acompañada, sin embargo, de una puesta al día de estas armas. "Con un poco de modernización se pueden quitar muchas cabezas", afirmó esta semana el comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general norteamericano John R. Galvin, que desestirnó una reducción de fuerzas convencionales occidentales.

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ENVIADO ESPECIAL

La Alianza Atlántica empieza a plantearse responder a la disminución unilateral de fuerzas soviéticas anunciada en la ONU por Mijail Gorbachov con una reducción de cabezas nucleares de los misiles de corto alcance acompañada, sin embargo, de una puesta al día de estas armas. "Con un poco de modernización se pueden quitar muchas cabezas", afirmó esta semana el comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general norteamericano John R. Galvin, que desestirnó una reducción de fuerzas convencionales occidentales.

La OTAN pone a punto una respuesta ál líder soviético, Mijail Gorbachov, que se refirió ante la ONU al deseo de Moscú de reducir en medio millón de hombres los efectivos de las Fuerzas Armadas de la URSS antes de 1991 y la retirada de seis divisiones blindadas estacionadas en tres países del Este europeo. Galvin afirma que no cree que "tengamos que hacer un gesto similar" al del líder de la URSS.

El generel estadounidense reconoció en el curso de un almuerzo con corresponsales españoles, que "política o psicológicamente sí puede ser conveniente" contestar a Gorbachov, una opinión ampliamente compartida en los círculos de ¡a Alianza. "El aspecto que más preocupa del otro lado [Pacto de Varsovia] es el armamento nuclear", añadió, "y es en ese campo en el que podríamos hacer un esfuerzo".

Galvin reveló que estaba preparando un informe para el secretario general de la OTAN, Manfred Woerner, sobre fuerzas nucleares, "en el que figura una evaluación del número de cabezas que se podrían eliminar". Pero el general rehusó dar a conocer esa cifra, limitándose a precisar que "la mayoría sería en armas de corto alcance". Esta decisión unilateral de la Alianza sólo podría ir acompañada, según el comandante en jefe, "de una modernización, que de todas formas deberá llevarse a cabo, con o sin reducción".

Decisión primaveral

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El informe de Galvin será sometido al Grupo de Planes Nucleares (GPN) de la OTAN, integrado por los ministros de Defensa, convocado para esta primavera, y en esa reunión, según el titular británico de Defensa, George Younger, deberá ser tomada una decisión sobre la modernización del armamento nuclear de corto alcance (inferior a 500 kilómetros), a la que, sin embargo, se resisten Bélgica y la RFA, donde están estacionadas casi todas estas armas.

El jefe de la diplomacia alemana occidental, Hans-Dietrich Genscher, dio a entender, en unas declaraciones efectuadas a mediados de diciembre, que la concesión unilateral de Gorbachov restaba prioridad a la puesta al día, pero, a finales de ese mismo mes, el Gabinete del canciller Helmut Kohl acordó en una reunión aceptar el principio de la modernización, aunque sin precisar sus modalidades.

Esta ambigüedad calculada permitirá a la Alianza, en opinión de fuentes diplomáticas, no llegar a poner en práctica la actualización del armamento nuclear si se produjesen avances sustanciales antes de 1990 en las negociaciones entre ambos bloques sobre desarme convencional que se iniciarán probablemente el mes próximo en Viena.

En la conversación que mantuvo con los corresponsales, Galvin, de 59 años de edad, fue también muy escéptico al evaluar la pérdida de capacidad para llevar a cabo ofensivas por sorpresa que conllevaba el anuncio hecho por Gorbachov. "Cuando aplique la decisión", dijo, "dispondrá a lo largo del frente de 38 divisiones en lugar de 44, frente a nuestras 22, lo que significa que podrá seguir atacando sin avisar, y nosotros, para defendernos, necesitamos sobre todo verlas venir".

"Sé por los informes de inteligencia", prosiguió el general, 14 que el grueso de las maniobras militares del Pacto de Varsovia sirven para prepararse al ataque, mientras las nuestras son esencialmente defensivas. Ellos", continuó Galvin, "cuentan además con auténticas montañas de reservas de municiones. Sus depósitos pueden abastecerles durante 90 días de combate, mientras los nuestros, en algunos casos, no aguantan ni 10 días y el resto puede durar hasta 30".

Si, a causa de una decisión política unilateral o por un acuerdo en las conversaciones de desarme convencional, la OTAN rebajase el número de sus divisiones desplegadas en el frente, Galvin asegura que habría que "repensar su estrategia defensiva a lo largo de los 1.100 kilómetros de frontera común" de Escandinavia a Europa central. "Tendríamos", señaló, "que orientarnos hacia una defensa móvil, en vez de estática, y contar con un mayor número de divisiones en reserva".

Choque de aviones militares

Por otra parte, tres aviones militares, dos Alphajet alemanes occidentales y un Tornado británico, colisionaron ayer en vuelo en el espacio de la localidad de Wiesmoor (Baja Sajonia, norte de la RFA). Los dos pilotos británícos del Tornado fallecieron en el accidente. Este último aparato y un Alphajet se estrellaron en un granja. El piloto alem án consiguió utilizar el asiento expulsor y saltar en paracaídas. El otro avión alemán aterrizó en una base próxima.

Galvin aseguró que la Alianza estudia sustituir vuelos rasantes, 87.000 anuales en la RFA, por ejercicios aéreos con simuladores.

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