Un millar de transportistas madrileños se niega a examinarse ante la dificultad de la prueba

Unas 1.000 personas residentes en la Comunidad de Madrid se negaron a realizar el sábado la segunda fase del examen escrito para conseguir el título de capacitación profesional de transportista, cuya posesión es exigida por ley para desempeñar esta actividad. La dificultad de la prueba, en la que se pedían conocimientos de derecho, contabilidad y legislación impositiva, fue el motivo de la negativa de los aspirantes.

Una fuente del Ministerio de Transportes aseguró ayer que el nivel del examen es el mismo que el de los realizados en el resto de las comunidades autónomas. El título de ca...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Unas 1.000 personas residentes en la Comunidad de Madrid se negaron a realizar el sábado la segunda fase del examen escrito para conseguir el título de capacitación profesional de transportista, cuya posesión es exigida por ley para desempeñar esta actividad. La dificultad de la prueba, en la que se pedían conocimientos de derecho, contabilidad y legislación impositiva, fue el motivo de la negativa de los aspirantes.

Una fuente del Ministerio de Transportes aseguró ayer que el nivel del examen es el mismo que el de los realizados en el resto de las comunidades autónomas. El título de capacitación es imprescindible tanto para el transporte de mercancías como para el de viajeros.Los transportistas madrileños fueron convocados el sábado para realizar las dos pruebas que componían el examen. La primera se realizó por la mañana y motivó fuertes quejas. "Tenemos un nivel cultural más bien bajo y el examen era para universitarios", aseguraron. Entre las preguntas de este ejercicio había cuestiones sobre las fuentes del derecho en la legislación española, los tipos de cotización a la Seguridad Social o la ley de Ordenación de los Transportes de Mercancías por Carretera de 1947.

La segunda prueba no llegó a realizarse, pues la mayoría de los presentes se negó a ello. En el vestíbulo de la Ciudad Escolar de la Comunidad, lugar en la que se efectuaban los ejercicios, los transportistas se constituyeron en asamblea. Tras horas de debate decidieron estudiar medidas de presión para rebajar el nivel de la prueba. Entre ellas se barajó la posibilidad de bloquear el centro de Madrid con sus camiones. Finalmente decidieron solicitar una entrevista a Manuel Panadero, director general de Transportes Terrestres del Ministerio de Transportes.

Panadero aseguró ayer que es "imposible" reducir el nivel de la prueba. "Los contenidos mínimos para conseguir el título los determina la Comunidad Europea, por lo que los estados miembros no pueden bajar el nivel", dijo. El examen para la obtención de este título lo convoca el Ministerio de Transportes pero cada comunidad autómona es la encargada de su realización y corrección. Panadero aseguró que el porcentaje de aprobados suele ser "bastante alto".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En