Convencional

No deja de merecer un aplauso el valor de un director titular que en su primera temporada huye del éxito fácil presentando un programa de complicado montaje y riesgo. Joó ha realizado un considerable esfuerzo que se ha traducido en una prestación de la orquesta más que digna.En Nunc, la obra de Oliver premio Reina Sofía 1987, existe una elaborada organización dentro de un buen planteamiento técnico, pero la inspiración en ella de Oliver no raya a la misma altura.

Tampoco en el Schelomo de Broch, ni en el Bagaku, de Mayuzumi, y sólo en cierto grado en la ...

No deja de merecer un aplauso el valor de un director titular que en su primera temporada huye del éxito fácil presentando un programa de complicado montaje y riesgo. Joó ha realizado un considerable esfuerzo que se ha traducido en una prestación de la orquesta más que digna.En Nunc, la obra de Oliver premio Reina Sofía 1987, existe una elaborada organización dentro de un buen planteamiento técnico, pero la inspiración en ella de Oliver no raya a la misma altura.

Tampoco en el Schelomo de Broch, ni en el Bagaku, de Mayuzumi, y sólo en cierto grado en la Sinfonieta de Janacek cabe encontrar originalidad. Sus lenguajes distan de la tónica predominante en nuestro siglo. Sin embargo, contienen el suficiente material comunicativo para atraer al oyente.

Lo mejor del concierto corrió a cargo del chelista Rafael Ramos. El Concierto para chelo bautizado por el suizo Blach con el nombre de Schelomo, acompañada de una rica orquestación de tonos judaicos, en la que Ramos demostró sus excelentes cualidades.