Crítica:

Nueva musica, viejo soporte

Puede, quien no lo conozca, descubrir en este filme a un grupo de músicos pop con fuerza, genuino, incluso con rasgos de genio. Puede incluso descubrir en él algunas de las manifestaciones visuales de esa fuerza y es ésta una innegable virtud de sus imágenes. Pero paren ustedes de contar virtudes específicamente cinematográficas en este filme sobre el grupo U2.El filme de Joanou está a medio camino entre el ya casi rutinario documento filmado de seguimiento de una gira musical y la lucubración visual de un clip más o menos imaginativo. Hay en el filme dispersión: se echa de menos en él unicida...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Puede, quien no lo conozca, descubrir en este filme a un grupo de músicos pop con fuerza, genuino, incluso con rasgos de genio. Puede incluso descubrir en él algunas de las manifestaciones visuales de esa fuerza y es ésta una innegable virtud de sus imágenes. Pero paren ustedes de contar virtudes específicamente cinematográficas en este filme sobre el grupo U2.El filme de Joanou está a medio camino entre el ya casi rutinario documento filmado de seguimiento de una gira musical y la lucubración visual de un clip más o menos imaginativo. Hay en el filme dispersión: se echa de menos en él unicidad de estilo. Ni engarza adecuadamente el documento con la metáfora ni extrae de su conjunción una tercera y nueva manera de filmar la música pop contemporánea, como intentó, y con extraordinario rigor logró, Jonathan Demme en su experimento con David Byrne y Talking Heads Stop making sense, que ya es un clásico del cine musical.

U2, Rattle and hum

Dirección: Phil Joanou. Música: U2. Fotografía: Robert Brinkinan. Producción Paramount. Estados Unidos, 1988. Estreno en Madrid: cines Imperial, Bulevar, La Vaguada.

Da la impresión de que Joanou, con muchos medios pero sin muchos escrúpulos, ha barrido hacia su filme de aquí y de allá, desde el propio Demme a las películas prehistóricas, pero adelantadas a su tiempo, que fueron las de Richard Lester con los Beatles.

Nada más: un bonito vehículo para conocer los sonidos de U2, una tentación para olvidar la imagen, cerrar los ojos y oír la música a oscuras; y ocasión para ejercitar la memoria en muchas secuencias: ¿dónde he visto yo antes eso o algo parecido?

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En