Agujetas

Lleno a tope en el Patas para ver y oír a Agujetas en las sesiones finisemanales que allí se celebran. Manuel Agujetas es un cantaor con gancho para los aficionados al cante. Los locos del cante de Jerez acuden fieles cuando saben de una actuación suya, aun conscientes de que es fácil la decepción con un artista frecuentemente imprevisible.Pero Agujetas tiene el prestigio de la pureza, de ser hoy el miembro más conocido de una de esas familias jerezanas de casta cantaora de varias generaciones. Hijo de Agujetas el Viejo, sobrino de Rubichi y del Chalao, emparentado con los...

Lleno a tope en el Patas para ver y oír a Agujetas en las sesiones finisemanales que allí se celebran. Manuel Agujetas es un cantaor con gancho para los aficionados al cante. Los locos del cante de Jerez acuden fieles cuando saben de una actuación suya, aun conscientes de que es fácil la decepción con un artista frecuentemente imprevisible.Pero Agujetas tiene el prestigio de la pureza, de ser hoy el miembro más conocido de una de esas familias jerezanas de casta cantaora de varias generaciones. Hijo de Agujetas el Viejo, sobrino de Rubichi y del Chalao, emparentado con los Fideíto y los Chaqueta... En su DNI consta que nació en 1936, aunque él dice ser más joven; probablemente no sabe con certeza cuándo nació, como les ocurre a muchos gitanos.

Pero sí conoce, y a ciencia cierta, el arte que mamó en su casa, entre su gente. Y si tiene ganas de cantar, oírle es siempre gratificante. En esta ocasión las tenía, aunque se hallaba bajo de facultades. Nunca fue cantaor de gran poder y de brillante instrumento. Pero tiene rajo, jondura, duendes. En la noche del viernes tuvo momentos gloriosos. Su cante agónico por siguiriyas fue impresionante y estremecedor.