A 36.000 kilómetros de altura

Altos cargos del Ministerio de Transportes han reiterado el interés en disponer de un satélite aeroespacial español a la vez que han asegurado que ninguna de las grandes empresas españolas del sector quedará marginada en este proyecto si el Gobierno decide darle su aprobación próximamente.Situado a 36.000 kilómetros de altura, en órbita ecuatorial, el satélite español tendría un canal destinado a transmitir a Hispanoamérica emisiones de la televisión pública.

El haz de los repetidores orientados hacia España, entre los que se encontrarían los de la televisión privada, abarcaría el terri...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Altos cargos del Ministerio de Transportes han reiterado el interés en disponer de un satélite aeroespacial español a la vez que han asegurado que ninguna de las grandes empresas españolas del sector quedará marginada en este proyecto si el Gobierno decide darle su aprobación próximamente.Situado a 36.000 kilómetros de altura, en órbita ecuatorial, el satélite español tendría un canal destinado a transmitir a Hispanoamérica emisiones de la televisión pública.

El haz de los repetidores orientados hacia España, entre los que se encontrarían los de la televisión privada, abarcaría el territorio nacional, Portugal y la mayor parte de Marruecos.

La Administración española ha hecho ya una reserva en el cohete Ariane, que tiene previsto un despegue a finales de 1991, si bien lleva a cabo negociaciones para el posible alquiler de otro lanzador menos solicitado y, por tanto, más económico.Ante las críticas de quienes temen que el Gobierno compre "un producto terminado" -los responsables del Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones han encargado proyectos a cinco multinacionales-, el equipo encabezado por Barrionuevo afirma que la construcción de un satélite español ofrece "una capacidad de retorno de tecnología tan grande como el conjunto de la aportación actual de empresas españolas en programas espaciales extranjeros".Coste anual

Más información

Según cálculos hechos por los responsables del Ministerio de Transportes, el coste anual de cada transpondedor (repetidor) será la mitad del precio del alquiler en un satélite de otros países.

Las mismas fuentes resaltan las ventajas que un satélite español tendría para la transmisión de datos en bancos, servicios públicos -como Renfe y Tráfico- y operaciones de emergencia como las de Protección Civil.

Archivado En