RELIGIÓN

La Nunciatura en Brasil asegura que no se quiere silenciar a Casaldáliga

Pedro Casaldáliga, obispo de Sao Félix (Brasil), conocido por su talante progresista, no ha sido sancionado por el Vaticano a guardar silencio, sino que simplemente ha recibido una advertencia, según manifestó a este diario un portavoz de la diócesis de la que es titular el prelado catalán.La Nunciatura Apostólica en Brasil se dirigió el pasado fin de semana a la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños para hacerles saber que la información que lanzó la Prensa respecto a la sanción no era correcta, de acuerdo con el citado portavoz. Se trata de un monitum de advertencia, no de una sa...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Pedro Casaldáliga, obispo de Sao Félix (Brasil), conocido por su talante progresista, no ha sido sancionado por el Vaticano a guardar silencio, sino que simplemente ha recibido una advertencia, según manifestó a este diario un portavoz de la diócesis de la que es titular el prelado catalán.La Nunciatura Apostólica en Brasil se dirigió el pasado fin de semana a la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños para hacerles saber que la información que lanzó la Prensa respecto a la sanción no era correcta, de acuerdo con el citado portavoz. Se trata de un monitum de advertencia, no de una sanción.

Este diario habló telefónicamente con la Embajada de la Santa Sede en Brasil, aunque fue imposible recabar versión alguna sobre los hechos. Casaldáliga, que no regresará a Sao Félix hasta el próximo 5 de octubre, manifestó el pasado sábado a EL PAÍS que el documento para el que se requería su firma, y que le fue entregado por la Nunciatura, preveía ciertas restricciones en su actividad.

"No se puede hablar de reducir al silencio, pero sí de varios pequeños silencios que, sumados, pueden llegar a un gran silencio", agregó.

El documento que le fue entregado no contaba con la firma de ningún dicasterio romano, por lo que el obispo de Sao Félix se negó a firmarlo. Sin embargo, retomaba los puntos abordados a finales de junio durante la visita ad limina que Casaldáliga realizó.

Lo que más preocupa del obispo en la Santa Sede son sus puntos de vista sobre la teología de la liberación, sus críticas a la curia y su visita a Nicaragua.

Archivado En