Optimismo del Gobierno sobre la firma del acuerdo con Estados Unidos

ENVIADO ESPECIAL El Gobierno español se siente "francamente optimista" acerca de una próxima resolución de las negociaciones para la firma del convenio bilateral defensivo entre España y Estados Unidos. Estas negociaciones, que se prolongan desde el pasado mes de enero debido a "escollos que nadie podría haber esperado hace unos meses", en frase de un diplomátlco español, pueden incluso quedar desbloqueadas mañana mismo, cuando el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez, se entrevíste en Nueva York con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.

Todo indica que e...

ENVIADO ESPECIAL El Gobierno español se siente "francamente optimista" acerca de una próxima resolución de las negociaciones para la firma del convenio bilateral defensivo entre España y Estados Unidos. Estas negociaciones, que se prolongan desde el pasado mes de enero debido a "escollos que nadie podría haber esperado hace unos meses", en frase de un diplomátlco español, pueden incluso quedar desbloqueadas mañana mismo, cuando el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordófiez, se entrevíste en Nueva York con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.

Todo indica que el principal obstáculo político para la firma del nuevo convenio, el deseo español de hacer constar en el texto la prohibición de "introducir" armas nucleares en territorio nacional, ha quedado ya superado merced a la inclusión. de otras cláusulas que dulcifican esta prohibición; en especial, el texto hará referencia expresa al hecho de que España no inspeccionará la carga de los buques que atraquen en puertos nacionales. Otros inconvenientes suscitados por Estados Unidos, como él estatus que afectará a militares norteamericanos presos en España por delitos comunes, o la contratación de obras y servicios, fueron calificados de "menores" por ambas partes.

La intervención personal de Fernández Ordóñez y Shultz en este último tramo son factores que hacen pensar, junto con el optimismo oficialmente mostrado por ambas partes, en el anuncio de una próxima fecha, tal vez ya en octubre, para la firma del convenio; así, el texto que regula las relaciones defensivas hispano-norteamericanas podría ser rubricado todavía durante la vigencia de la Administración Reagan.

Bartholomew

Paralelamente a esta intervención de Fernández Ordóñez y Shultz, se registra una clara pérdida de influencia de quien encabeza la delegación norteamericana, el embajador Reginald Bartholornew, quien, según numerosas versiones, cesará en sus funciones en Madrid la próxima primavera. El posible relevo, por otra parte, del embajador español en Washington, Julián S antamaría, cuya actuación es objeto de algunas críticas en el palacio de Santa Cruz, hace que la nueva época en las relaciones entre los dos países aliados vaya a estar regida también por nuevos rostros.

Fernández Ordóñez, que el jueves intervendrá ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, comenzó ayer mismo su maratón de entrevistas bilaterales, manteniendo encuentros con su colega argentino, Dante Caputo -quien preside esta 431 sesión de la asamblea, ante la que ayer habló Ronald Reagan-, y con los titulares de Exteriores de Túnez y Polonia. Hoy, Fernández Ordóñez será recibido, junto con sus colegas atlánticos, por el presidente Reagan, en lo que constituye una despedida formal de éste antes de las elecciones de noviembre.