CIENCIA

España y Suecia participarán en las decisiones sobre la explotación de la Antártida

Las candidaturas de España y Suecia fueron elegidas ayer para formar parte como miembros consultivos del Tratado de la Antártida, durante la Asamblea de la Conferencia Internacional del Tratado que se celebra en París, según fuentes de la delegación española. Así, España participará en la mesa de negociaciones donde se discute la repartición de los recursos del continente.El tratado fue suscrito en 1959 por 12 países, con el objetivo de preservar para fines pacíficos este territorio, de 14 millones de kilómetros cuadrados, situado al sur del paralelo 60º Sur. Su entrada en vigor efectiva no se...

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Las candidaturas de España y Suecia fueron elegidas ayer para formar parte como miembros consultivos del Tratado de la Antártida, durante la Asamblea de la Conferencia Internacional del Tratado que se celebra en París, según fuentes de la delegación española. Así, España participará en la mesa de negociaciones donde se discute la repartición de los recursos del continente.El tratado fue suscrito en 1959 por 12 países, con el objetivo de preservar para fines pacíficos este territorio, de 14 millones de kilómetros cuadrados, situado al sur del paralelo 60º Sur. Su entrada en vigor efectiva no se produjo 1961, y expirará en 1991. Aunque España se adhirió a la convención de los Recursos Vivos Marinos Antárticos en 1984, su meta era entrar a formar parte del Tratado como miembro consultivo. Para optar a este puesto, los países solicitantes deben avalar su candidatura con la aportación de estudios realizados en esta región por expediciones científicas. El pasado 11 de enero una expedicición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas dirigida por el profesor Antoni Ballesté instaló la base científica Juan Carlos I en la isla antártica de Livingston.

El interés mundial por la Antártida se despertó súbitamente en 1973 cuando el buque de investigaciones geológicas norteamericano Glomar Challenger descubrió que bajo el suelo austral se encontraban más de 45.000 millones de barriles de petróleo y vetas de minas de platino, cromo y otros minerales muy apreciados. En junio de este año 33 naciones llegaron a un acuerdo en Nueva Zelanda para establecer un sistema que regule la autorización de las explotaciones mineras en esta zona.

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