Bruselas abre negociaciones para declarar a España libre de peste porcina

Comunidad Europea abre hoy la última fase de las negociaciones políticas para la declaración de España como un país libre de peste porcina. En medios de la Administración existe optimismo sobre esta posibilidad, aunque no parece probable que se adopten los acuerdos hasta el 1 de enero de 1989.

Tras las negociaciones para nuestro ingreso en la CE se fijó un plan a cinco años para la eliminación de la peste porcina en España. Este compromiso suponía la concesión de ayudas desde Bruselas para erradicar esta enfermedad, pero a la vez significaba el cierre de nuestras fronteras a las exporta...

Comunidad Europea abre hoy la última fase de las negociaciones políticas para la declaración de España como un país libre de peste porcina. En medios de la Administración existe optimismo sobre esta posibilidad, aunque no parece probable que se adopten los acuerdos hasta el 1 de enero de 1989.

Tras las negociaciones para nuestro ingreso en la CE se fijó un plan a cinco años para la eliminación de la peste porcina en España. Este compromiso suponía la concesión de ayudas desde Bruselas para erradicar esta enfermedad, pero a la vez significaba el cierre de nuestras fronteras a las exportaciones de animales vivos y carne de porcino. La última gran crisis del porcino en España durante el primer semestre de 1988 con precios hundidos, fue aprovechada por la Administración española para plantear en Bruselas una serie de reivindicaciones sobre el porcino, entre las que se encontraba la petición para declarar al país libre de peste porcina lo antes posible.Consecuencia de esta petición, un grupo de expertos veterinarios de la Comunidad visitaron diferentes zonas de porcino españolas para la elaboración de un informe que se ha estudiado en Bruselas. El pasado 12 de septiembre tuvo lugar en la capital belga una reunión del grupo de expertos veterinarios de la Comunidad, donde también estuvo presente la Administración española. Según las impresiones recogidas en ese encuentro, las posiciones de los técnicos son favorables a la declaración de la mayor parte del territorio nacional como libre de peste porcina. El próximo día 20 se reunirá el Comité Veterinario permanente de la Comunidad, donde los diferentes estados miembros deberán exponer sus posiciones oficiales sobre la petición española.

Implicaciones económicas

Dada la importancia de esta decisión y sus implicaciones económicas, tanto para nuestro país como en el resto de los Estados miembros, no se considera probable que la solución a la petición española se pueda resolver de forma inmediata. Sin embargo, se cree posible que antes de fin de año se hayan ultimado las posiciones y que España tenga abiertas sus fronteras a la exportación del porcino.

La lucha para la erradicación de la peste porcina africana en España, aunque ha sido algo tradicional, experimentó en los últimos años un gran impulso, cuyos resultados se consideran en medios oficiales como espectaculares. En septiembre de 1986 se puso en marcha el Plan Quinquenal para la erradicación de la peste porcina con un presupuesto de inversiones no inferior a los 14.000 millones de pesetas, de los que la Comunidad reembolsará unos 5.600 millones de pesetas. La aplicación de este plan ha supuesto la casi total erradicación de peste porcina en la mayor parte del país. En estos días se cumplen los 12 meses desde que se declaró un foco de peste porcina en Zamora. Salvo las provincias donde abunda la ganadería de porcino intensiva, como Salamanca, Sevilla, Cáceres, Badajoz, Huelva, Cádiz y Málaga, en el resto del territorio la peste porcina se podría dar por eliminada. Es destacable la recesión de la enfermedad lograda en Lérida, Murcia y Zamora.

La decisión de la Comunidad supondría la declaración de España como libre de peste porcina, menos una serie de provincias donde se siguen produciendo focos y que coinciden con la ganadería extensiva. Ello va a suponer grandes ventajas para todo el sector del porcino y no generará problemas para que continúe la comercialización en el interior del país de los productos obtenidos en las provincias donde siga la enfermedad. En el futuro, caso de que se declarase un foco de peste porcina en una provincia exenta, se aplicaría la misma normativa que está en vigor en otros países. Se realiza un bloqueo de las operaciones comerciales en un radio de 20 kilómetros del foco, salvo que la peste fuera generalizada en una determinada zona.