Cuidado con la ortografía

La ortografÍa es el gran enemigo. Antes de cada ejercicIo, los profesores de los trIbunales de selectividad advierten siempre a los alumnos que extremen la atencIón. Los estudiantes que se examinaron ayer tienen especiales motivos para temer a ese gran enemigo. Los miembros del tribunal comentaban que si los estudiantes españoles tienen más dudas ortográficas de las debidas, los que han pasado un año fuera de España se encuentran verdaderamente "al borde del abismo"Algunos alumnos reconocían no haber leído un libro en español durante todo el curso y no haber escrito en su idioma otra cosa que ...

La ortografÍa es el gran enemigo. Antes de cada ejercicIo, los profesores de los trIbunales de selectividad advierten siempre a los alumnos que extremen la atencIón. Los estudiantes que se examinaron ayer tienen especiales motivos para temer a ese gran enemigo. Los miembros del tribunal comentaban que si los estudiantes españoles tienen más dudas ortográficas de las debidas, los que han pasado un año fuera de España se encuentran verdaderamente "al borde del abismo"Algunos alumnos reconocían no haber leído un libro en español durante todo el curso y no haber escrito en su idioma otra cosa que las cartas a la familia.

"La ortografía", según comentaba uno de los examinadores, "se convierte en el principal elemento de contrapeso de la ventaja que tienen con un examen tan diferente y en cierto modo algo más blando".

La supuesta ventaja, según Fernando Ramos, portavoz para asuntos académicos de las organizaciones que se ocupan de los programas en el extranjero, está ampliamente compensada por la enorme diferencia entre los currículos españoles y los de los demás países, especialmente los de Estados Unidos. "Todo el mundo sabe que el COU", afirma Ramos, "es, en realidad, un curso de preparación para la prueba de selectividad, y esto es algo que lógicamente les falta a estos muchachos".

Francisco Gomis, profesor de la UNED y coordinador de los tres tribunales constituidos para esta prueba, corrobora el comentario de Fernando Ramos, y asegura que el porcentaje de aprobados es similar, y tal vez inferior, al de los restantes alumnos. Gomis y Ramos son testigos del crecimiento de la modalidad del COU en el extranjero. En 1985 se examinaron 414 alumnos; en 1986, 780; en 1987, 1.235 y este año alrededor de 1.700.