Chapuza
La breve estancia de un extraterrestre en una pequeña localidad estadounidense es la anécdota argumental de la presente coproducción, donde se pretende lanzar un mensaje de hermandad universal. La peripecia del visitante, que busca refugio en una iglesia y que se comunica con una invidente que posee facultades paranormales, es tan inútil como aburrida.La desidia e incompetencia en la elaboración del filme alcanza a todos los integrantes de la ficha técnica. En ningún momento del mismo se consigue despertar el interés, y sólo a base de paciencia o de masoquismo se consigue aguantar la proyecció...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La breve estancia de un extraterrestre en una pequeña localidad estadounidense es la anécdota argumental de la presente coproducción, donde se pretende lanzar un mensaje de hermandad universal. La peripecia del visitante, que busca refugio en una iglesia y que se comunica con una invidente que posee facultades paranormales, es tan inútil como aburrida.La desidia e incompetencia en la elaboración del filme alcanza a todos los integrantes de la ficha técnica. En ningún momento del mismo se consigue despertar el interés, y sólo a base de paciencia o de masoquismo se consigue aguantar la proyección.
Perfecto ejemplo de inutilidad, pues ni hay arte ni espectáculo, sólo industria chapucera; el único sentimiento que suscita el filme es de sorpresa ante tanta y tan variada incompetencia. Si Martin Balsam realiza su peor trabajo en la pantalla, los demás actores parecen pésimos debutantes. Únicamente la presencia mínima de Rafaela Aparicio da un gramo de credibilidad a la pesada narración.
Hermano del espacio
Dirección: Roy Garret. Guión: Roy Garret y José Luis Martínez Molla. Producción: José Frade. Hispano-italiana, 1987. Intérpretes: Martin Balsam, Agostina Belli, Silvia Tortosa Davis, William Berger, Geoffrey Reyli, John Donovan, Eduardo Fajardo, Manuel Gallardo. Estreno en Madrid: cines Colisevm y Picasso.