La conferencia del PCUS aprueba totalmente la reforma de Gorbachov

Viene de la primera páginaLas resoluciones fueron preparadas en comisiones especiales y un sector de los delegados obligó a someter a votación individual el punto que hacía referencia a la elección del Presidente del Soviet Supremo. Mijail Gorbachov demostró una vez más en su discurso de clausura su habilidad para aparecer como un hombre de centro y reconoció que se debería haber informado a todos de lo acontecido con Eltsin.

"Tenemos que esclarecer hasta el fondo lo sucedido", dijo Gorbachov que no dió respuesta a los delegados que insistían en conocer la intervención realizada por Eltsin el pasado octubre ante el Comité Central del PCUS. El líder relató, no obstante, su versión de lo sucedido antes del Pleno que le costó el puesto a Eltsin y, agitando un papel, dió lectura a la transcripción de un diálogo mantenido entre ambos en noviembre al termino del pleno municipal del Partido donde se consumó el cese al frente de la organización de Moscú. De la lectura se desprendía que Gorbachov actuó como un árbitro entre Eltsin y sus colegas municipales y como un defensor de Eltsin ante el Politburó. Gorbachov aseguró que Eltsin pidió reiteradamente su cese y reconoció "haberle fallado" al partido. El líder, que se mostró en contra de los "saltos revolucionarios", valoró el apoyo de Eltsin a la perestroika, pero rebatió sus críticas y le acusó de utilizar reiteradamente el método, de "callar primero y después criticar".

Ligachov, que no tuvo los miramientos de Gorbachov para con Eltsin, reveló que, por encargo del Politburó, se encarga del trabajo cotidiano del Secretariado, del Comité Central. Esta afirmación confirma que Ligachov no se ocupa ya de las cuestiones ideológicas, aunque no esclarece desde cuándo.

Egor Ligachov aseguró haber contribuido al nombramiento de Mijail Gorbachov como Secretario General del PCUS en marzo de 1985, según la versión de su discurso dada por Radio Moscú. El papel decisivo en la victoria de Gorbachov, manifestó, lo jugaron Victor Chebrikov (jefe del Comité de Seguridad del Estado o KGB), Andrei Gromiko, presidente del Presidium del Soviet Supremo, Mijail Solmentzev (miembro del Politburó) y un gran grupo de primeros secretarios regionales. Está claro que en el centro de estos acontecimientos se encontraba Ligachov, manifestó éste. "En la dirección no hay ni conservadores ni reformistas", exclamó.

Ligachov, que se dirigió a Eltsin tratándole con el nombre de pila y tuteándolo, consideró que había llegado la hora de "contar toda la verdad del denominado caso Eltsin. "Perdóname, pero nosotros ahora diferimos no solo en la táctica, sino en la estrategia", dijo Ligachov, que rechazó de plano la rehabilitación política del ex dirigente, ahora vicepresidente del Comité de la Construcción de la URSS, con rango de viceministro, y todavía miembro del Comité Central, tras haber sido destituido como miembro suplente del Politburó en febrero de este año.

Siendo primer secretario del Partido en Moscú, Eltsin "no participó ni una sola vez en el trabajo del Secretariado", dijo Ligachov. "En las sesiones del Politburó, que a veces duran 8 y 9 horas, Eltsin, se callaba, se escondía y esperaba", agregó. "Esto es mostruoso, pero es un hecho. ¿Acaso esto es camaradería del partido, Boris?", espetó Ligachov.

No se limitó a esto la crítica implacable de Ligachov. Éste comparo su propia gestión de 10 años al frente de la región siberiana de Tomsk, donde fue jefe del partido, y el trabajo de Eltsin, al frente de la región de Sverlovsk, en los Urales. "Tomsk se abastece a sí misma de productos", dijo Ligachov. "Y tú, Boris, condenastes a tu región a los cupones [de racionamiento] y por mucho tiempo. He aquí a lo que conduce la separación entre las palabras y los hechos" agregó.

Ligachov se pronunció contra el culto a la personalidad y reveló que en su familia hubo personas fusiladas y excluidas del partido. Medios soviéticos habían asegurado anteriormente que el padre de Ligachov fue víctima de la represión estaliniana.

Gorbachov, por su parte, apoyó ayer la propuesta de erigir un monumento en Moscú a las víctimas de la represión estalinista, un proyecto defendido ahora por los grupos informales que fue aprobado en el XXII Congreso del PCUS en época de Nikita Jruschov y jamás realizado.

Ligachov también criticó a la Prensa soviética por su tendenciosidad y su busqueda de "enemigos imaginarios de la perestroika" y calificó de "sucedaneo" al semanario Novedades de Moscú, uno de los que más se han distinguido por sus artículos críticos.

Boris Eltsin, parte de cuyo discurso fue mostrado por la televisión, hizo una pausa en su discurso para plantear "una cuestión delicada" y acto seguido pidió su "rehabilitación personal".

El funcionario volvió a hacer otra pausa en medio de un profundo silencio. Miró hacia Gorbachov y éste le dio permiso para continuar. "Mi única falta", dijo Eltsin,"es haber intervenido antes de las festividades del 70 aniversario de la Revolución". Eltsin se refería a su discurso en el Comité Central, aún no publicado, donde criticó el funcionamiento del aparato del Comité Central y al propio Ligachov.