Crítica:POP

Elegante monotonía

Ciudad Jardín, la banda de Rodrigo de Lorenzo, es una formación con mucha clase, tanto musical como visual. Una clase que se va haciendo cargante a medida que pasa el tiempo. Los temas se suceden, pero la estructura de los mismos se mantiene invariable durante todo el concierto. Acaban perdiéndose en un laberinto sonoro construido por ellos mismos, dando giros y giros sin encontrar una salida.La Sala Universal, que registraba una buena entrada, sonó impecablemente. En estas favorables condiciones acústicas Ciudad Jardín presentaron Toma cantidad, su último elepé, basado en el tra...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ciudad Jardín, la banda de Rodrigo de Lorenzo, es una formación con mucha clase, tanto musical como visual. Una clase que se va haciendo cargante a medida que pasa el tiempo. Los temas se suceden, pero la estructura de los mismos se mantiene invariable durante todo el concierto. Acaban perdiéndose en un laberinto sonoro construido por ellos mismos, dando giros y giros sin encontrar una salida.La Sala Universal, que registraba una buena entrada, sonó impecablemente. En estas favorables condiciones acústicas Ciudad Jardín presentaron Toma cantidad, su último elepé, basado en el trabajo vocal y de composición de Rodrigo de Lorenzo, que es un solista poseedor de un tono muy personal y una cuidada imagen.

Ciudad Jardín

Rodrígo de Lorenzo: voz y guitarra. Luis Elices: guitarra. Paco Ruiz Musulén. teclados. Paco Bastante: bajo. Víctor Lorenzo: batería y Miguel Morant, Candy Abelló y Gen¡ Abelló: coros. Sala Universal, Madrid, 3 de junio

El resto de los músicos, entre os que estaban m

difuntos Objetivo Birmania, se mostraron firmes, destacando un sobrio e instintivo batería.

El concierto se desarrolló entre altibajos, entre elegantes ritmos de baile y melodías repetitivas y aburridas.

El mejor momento llegó a pocos minutos del final, cuando salía a escena un trío vocal que rompió la uniformidad estética y musical del concierto. Se había recuperado el factor sorpresa, y durante los minutos que restaban la clase pudo con la monotonía.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En