"Síndrome de Vietnam"

Mientras los jóvenes palestinos que protagonizan la intifada (levantamiento popular) son vistos como héroes por la mayoría de sus compatriotas, los soldados encargados de ejercer la represión se ven sometidos al síndrome de Vietnam cuando vuelven a casa. "Sois unos animales", les dicen desde la izquierda; "matadlos", escuchan desde la derecha. La política de represión indiscriminada en los territorios ocupados se está cobrando un precio muy alto en la psicología de los soldados, afirina el informe de los médicos norteamericanos.Según el documento, dos tercios de los soldados mues...

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Mientras los jóvenes palestinos que protagonizan la intifada (levantamiento popular) son vistos como héroes por la mayoría de sus compatriotas, los soldados encargados de ejercer la represión se ven sometidos al síndrome de Vietnam cuando vuelven a casa. "Sois unos animales", les dicen desde la izquierda; "matadlos", escuchan desde la derecha. La política de represión indiscriminada en los territorios ocupados se está cobrando un precio muy alto en la psicología de los soldados, afirina el informe de los médicos norteamericanos.Según el documento, dos tercios de los soldados mues tran una mezcla de emociones ante su labor represiva y se cubren de racionalizaciones de fensivas cuando hablan o son interrogados acerca de aquélla. "No nos gusta hacerlo, pero es nuestra única opción mientras no haya una solución política", dijo uno a los investigadores.

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El tercio restante se divide en mitades, entre los que hacen gala de una extrema crueldad al cumplir su labor y los que se resisten a golpear o disparar contra los palestinos. La expresión el mejor árabe es un árabe muerto fue repetida por varios de los soldados entrevistados. Uno de ellos llegó a decir: "Una madre que llora junto a su hijo que tiene la cabeza rota no me hace perder la calma; si ella está realmente preocupada, no debió dejar salir a su hijo de casa".

Los pocos que se resisten a participar en la "epidemia de violencia", como la califica el informe médico, arriesgan un juicio militar o pasar tres semanas de arresto. Algunos, sin embargo, lo prefieren. Como dijo uno de ellos: "Mientras más huesos de palestinos rompo, más se rompe algo dentro de mí".

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