Suecia y la CE, integración desde fuera

Estocolmo quiere estar en el mercado único

El Parlamento sueco, con la única oposición de los comunistas, aprobará hoy una ley por la que decide impulsar al máximo la integración en la Comunidad Europea, sin por ello llegar aún a plantearse el ingreso, dada la dificultad que supone el respeto de la política de neutralidad. Algunos en Suecia consideran, sin embargo, que el ingreso en la CE "es inevitable". El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, iniciará la, próxima semana en Madrid una gira europea para explicar la postura de su Gobierno ante la integración en la Comunidad.

El debate sobre la CE se ha acelerado en Suecia en l...

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El Parlamento sueco, con la única oposición de los comunistas, aprobará hoy una ley por la que decide impulsar al máximo la integración en la Comunidad Europea, sin por ello llegar aún a plantearse el ingreso, dada la dificultad que supone el respeto de la política de neutralidad. Algunos en Suecia consideran, sin embargo, que el ingreso en la CE "es inevitable". El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, iniciará la, próxima semana en Madrid una gira europea para explicar la postura de su Gobierno ante la integración en la Comunidad.

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El debate sobre la CE se ha acelerado en Suecia en los últimos meses, ante la perspectiva de la creación para 1992 de un mercado único de los doce. Suecia teme quedar al margen de este acontecimiento histórico. "Hay un despertar europeo en Suecia", comenta Margareta af Ugglas, del Partido Moderado (conservador).Los partidos políticos han modificado de hecho el proyecto del Gobierno que, en razón de la política de neutralidad, excluía la posibilidad de ingreso. El texto común que hoy se aprueba, bajo el lema general de Suecia y la integración de Europa occidental, dice simplemente que el ingreso en la Comunidad no es un objetivo.

Ningún partido político habla de ingreso en la CE, aunque sí la organización de las juventudes del Partido Moderado. "Se está preparando al público para el ingreso", señala un alto funcionario. "Se teme que si un partido se acelera en este sentido surja una contrafuerza, como Noruega hace unos años", añade. Y, explica, el único argumento contra el ingreso, el de la neutralidad, podría subsanarse de mejorar las relaciones entre Este y Oeste en Europa".

"Bajo la superficie, la gente considera que la integración en la CE es inevitable", señala Katarina Engberg, del Instituto Sueco de Asuntos Internacionales. "A corto plazo no se discute el ingreso en la CE. De cara a 1995 o el año 2000, es una cuestión abierta. Nunca hay que decir nunca", señala el embajador Ulf Dinkelspiel. La CE, por el momento, tampoco habla de ampliarse.

Dinkelspiel es el principal coordinador y negociador frente a la CE, en una nueva estructura que ha salido de una reforma de la Administración por la que se ha creado un nuevo grupo del Gabinete sobre cuestiones de la CE y un Consejo de Asuntos Europeos, en el que están representados patronal y sindicatos, presidido por el primer ministro.El objetivo del Gobierno es crear un mercado común de 18 países -los 12 de la CE y los seis de la Asociación Europea de Libre Cambio (EFTA)-, un espacio económico común y dinámico y fomentar la cooperación en todos los campos, salvo la seguridad y la política exterior, y lanzar una campaña de información sobre la integración europea.Empleados fuera

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Las empresas suecas tienen a más de 400.000 empleados fuera de Suecia; de ellos, 185.000 en la CE. Más de la mitad del comercio exterior sueco es con la CE. Suecia necesita a la CE, y teme quedarse al margen del proceso de toma de decisiones económicas, comerciales y de toda índole, que se adoptarán para crear este mercado único. En la actualidad hay un acuerdo de libre comercio industrial entre Suecia y la CE, que se limita a la supresión de los aranceles, pero no de otras barreras, ni cubre otros campos importantes de la integración europea.

El Gobierno quiere estar en todo y poder influir en las decisiones de la CE que afectarán a Suecia, sin por ello forzar el ingreso en la Comunidad. Algunos suecos estiman que esto es cuadrar el círculo, pero, respecto al ingreso, en cualquier caso, "no habrá que decidir hasta 1992". Otros opinan que Suecia también tiene algo que aportar: tecnología y un mercado en estos momentos más importante piara la CE que el de Japón.

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