SANIDAD

Abierta en Granada la primera consulta médica sólo para sordomudos

Una consulta de medicina general y otra de pediatría destinadas a sordos funcionan desde el lunes, como experiencia única en España en el Centro de Especialidades Médicas de la Seguridad Social de Granada. Dos médicos voluntarios y una enfermera intérprete atenderán a una población potencial de 1.000 sordos.

Rosario Capilla, enfermera en el Hospital Clínico y ahora en el Centro de Especialidades en comisión de servicio, es quien hace de intérprete entre médicos y pacientes. "Para comprender el problema de los sordos hay que imaginar a una madre que lleva a su hijo a un pediatra que sólo...

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Una consulta de medicina general y otra de pediatría destinadas a sordos funcionan desde el lunes, como experiencia única en España en el Centro de Especialidades Médicas de la Seguridad Social de Granada. Dos médicos voluntarios y una enfermera intérprete atenderán a una población potencial de 1.000 sordos.

Rosario Capilla, enfermera en el Hospital Clínico y ahora en el Centro de Especialidades en comisión de servicio, es quien hace de intérprete entre médicos y pacientes. "Para comprender el problema de los sordos hay que imaginar a una madre que lleva a su hijo a un pediatra que sólo habla alemán y que termina por recetarle unas pastillas sin saber con seguridad si la han entendido", manifiesta.La consulta ha sido abierta gracias al interés de la Federación Andaluza de Asociaciones de Sordos y de la Asociación de Familiares y Amigos de Sordos. Los dos médicos que atienden a los pacientes, Salvador Caballero y el pediatra Eduardo Pastor, aceptaron de forma voluntaria entre ocho colegas consultados."El contacto con el sordo es difícil. En mi consulta de pediatra no había, sin embargo, problemas graves de comunicación gracias a la voluntad de las madres, pero ahora se va a intensificar la relación", dice Eduardo Pastor, que está seguro de que muy pronto aprenderá mímica. En principio, ya tiene colgado tras su mesa un mural donde se explica el gesto correspondiente a cada letra del alfabeto.

De las consultas con los especialistas se encarga Rosario que recuerda cómo hace algunos años tuvo que atender el parto de una sorda: "Me sentí impotente, era incapaz de transmitirle tranquilidad, de comunicarle como a las otras madres que el niño venía al mundos sin problemas".

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