Una 'patata caliente'

José Soler Serrano, gerente en España de la empresa OCS, manifiesta que en su última reunión con los responsables de la DGMA, celebrada esta semana, éstos se mostraron indecisos y no supieron dar ninguna respuesta al problema de los residuos almacenados en Santander. "La DGMA dice que no tiene experiencia en estos temas y que la competencia es de la DGMM. En realidad, lo que están haciendo es tirarse la patata caliente de un organismo a otro. Advertimos que si el Gobierno español no nos renueva el permiso para incinerar estos residuos irán a parar al medio ambiente y a las escolleras".E...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

José Soler Serrano, gerente en España de la empresa OCS, manifiesta que en su última reunión con los responsables de la DGMA, celebrada esta semana, éstos se mostraron indecisos y no supieron dar ninguna respuesta al problema de los residuos almacenados en Santander. "La DGMA dice que no tiene experiencia en estos temas y que la competencia es de la DGMM. En realidad, lo que están haciendo es tirarse la patata caliente de un organismo a otro. Advertimos que si el Gobierno español no nos renueva el permiso para incinerar estos residuos irán a parar al medio ambiente y a las escolleras".El gerente de OCS señala que se comenta la posibilidad de que estos residuos pudieran ser quemados en fábricas de cemento, y advierte que en tal caso el ácido clorhídrico resultante saldría libremente por las chimeneas. "La DGMA piensa que la incineración marina es la solución más adecuada para estos residuos, pero quieren buscar alternativas para justificarse", dice Soler.

Más información

"Los peces del mar del Norte que aparecen enfermos", continúa Soler, "lo están por los vertidos del Rin y otros vertidos, no por la incineración marina. Lo que ocurre es que tras este asunto se mueven más presiones políticas que ecologistas. Hay barcos que cargan fenol o armas para Irán en puertos como el de Barcelona o Santander, y eso sí que es peligroso".

Case Solinger, responsable de mercadotecnia de OCS, comenta: "España tiene un serio problema con los residuos tóxicos y debe dejar de ocultarlo. La Administración española no puede permanecer ajena al mismo ni utilizar una política de avestruz. Por eso pedimos que se nos renueve el permiso de incineración de residuos tóxicos para los próximos tres años".

Archivado En