Stroessner llevará al Papa a su ciudad natal en vez de ir a las zonas deprimidas

Un intercambio de acusaciones entre la Iglesia y el régimen del general Alfredo Stroessner crea tensiones en Paraguay, cuando faltan menos de tres meses para la primera visita del Papa al país, donde se despiertan expectativas y polémicas por el itinerario del Pontífice. Paraguay ha entrado ya en la fiebre del Papa. En alguna avenida de la capital paraguaya ya cuelgan pancartas que anuncian la visita.

El itinerario papal ha provocado polémicas por la exclusión de la visita a Concepción. En vez de acudir a esta ciudad del norte de Paraguay, el Papa visitará Encarnación, la ciudad natal d...

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Un intercambio de acusaciones entre la Iglesia y el régimen del general Alfredo Stroessner crea tensiones en Paraguay, cuando faltan menos de tres meses para la primera visita del Papa al país, donde se despiertan expectativas y polémicas por el itinerario del Pontífice. Paraguay ha entrado ya en la fiebre del Papa. En alguna avenida de la capital paraguaya ya cuelgan pancartas que anuncian la visita.

El itinerario papal ha provocado polémicas por la exclusión de la visita a Concepción. En vez de acudir a esta ciudad del norte de Paraguay, el Papa visitará Encarnación, la ciudad natal del dictador, general Alfredo Stroessner. El Gobierno argumenta que Concepción no reúne condiciones de seguridad para acoger al Papa. El aeropuerto de Concepción no tiene pista asfaltada y el desplazamiento allí se considera un riesgo. Esto parece una excusa del régimen, para evitar mostrar al Papa la cara más deprimida de Paraguay y una región donde podrían aflorar los conflictos.Los tres obispos del norte de Paraguay han publicado un pronunciamiento" a la "opinión pública eclesial y civil de todo el país", donde manifiestan "su dolorosa decepción y pena por la exclusión de toda esta porción del pueblo de Dios del itinerario de la visita papal". Los obispos "proclaman públicamente la verdad que se oculta en esta exclusión de Concepción del itinerario papal y el daño espiritual que se ocasiona gratuitamente a las numerosas comunidades católicas del norte con la obligada no presencia del Papa en la región". "La decisión malhadada no ha provenido de la Conferencia Episcopal Paraguaya, ni de la Santa Sede, sino de otros poderes inspirados en intereses mezquinos e inconfesables", añaden.

Según los obispos, Concepción ha quedado excluida por "las mismas razones políticas que han relegado, discriminatoriamente desde hace mucho tiempo, a todo el norte del país en la oscura zona de la marginación y de la pobreza".

A la disputa sobre el viaje del Papa se sumó la polémica entre el presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, el arzobispo de Asunción, Ismael Rolón, y el ministro del Interior, Sabino Montanaro. En declaraciones a la Prensa la víspera de las elecciones, Montanaro denunció la intromisión de la Iglesia en la política, y dijo que "la opinión de la Iglesia, o de los obispos, o de los sacerdotes, a nosotros nos preocupa poco". Según Montanaro, "no son derechos humanos, sino izquierdos humanos, los que reclama" la Iglesia.

A las palabras del ministro respondió el arzobispo Rolón con una nota en la que glosa las partes de la declaración de Montanaro. Cuando analiza la frase "nos preocupa poco", el arzobispo apostilla que "es cierto. Desde años, la voz de la Iglesia, de los obispos, por amor a la patria y por celo apostólico, es permanente centinela y defensa contra la corrupción moral instalada en muchos estamentos sociales, en la Administración pública, contra la violencia y la prédica del odio entre hermanos, contra la discriminación social y política, contra las injusticias".

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