Un 'bailaor'
El baile fue el protagonista en esta ocasión, con la presencia de Mariano Torres, un bailaor que no se prodiga mucho por aquí, pese a su ya larga trayectoria artística y a unas cualidades muy estimables.Es -hay que decirlo desde el primer momento- un bailaor serio, que pone quizá más cerebro que corazón en lo que hace. Quiero decir que en Torres difícilmente veremos un impulso arrebatador, eso que en flamenco solemos llamar temperamento racial. Su baile, de puro cerebral, puede Regar a parecemos incluso frío. Fluye en él con naturalidad, como un caudal armonioso que discurre por ...
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El baile fue el protagonista en esta ocasión, con la presencia de Mariano Torres, un bailaor que no se prodiga mucho por aquí, pese a su ya larga trayectoria artística y a unas cualidades muy estimables.Es -hay que decirlo desde el primer momento- un bailaor serio, que pone quizá más cerebro que corazón en lo que hace. Quiero decir que en Torres difícilmente veremos un impulso arrebatador, eso que en flamenco solemos llamar temperamento racial. Su baile, de puro cerebral, puede Regar a parecemos incluso frío. Fluye en él con naturalidad, como un caudal armonioso que discurre por su cauce sin sobresaltos ni accidentes.
Se vio perfectamente en su baile por soleá, de excelente factura. Mariano Torres tiene, sobre todo, un juego de pies verdaderamente notable; pero no descuida el resto de la figura, la composición de la imagen, el movimiento de cintura para arriba, tan importante en lo jondo.
Formas y sonidos actuales del flamenco
Baile de Mariano Torres, con las bailaoras Loli Torres y Victoria Duende, los cantaores Alfonso el Veneno y Dieguito y los tocaores Diego y José Losada. Madrid. Asociación Hispano Norteamericana, 9 de febrero.
Se rodeó de un grupo de jóvenes valores en el que hubo cosas interesantes, aunque no redondearan cosas sobresalientes.