LA PAZ CENTROAMERICANA

El presidente y su hijo

Entre las decenas de personalidades que otorgaban un majestuoso marco a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz ayer, en la universidad de Oslo, había un niño, Óscar Felipe, que seguía las palabras del presidente Óscar Arias con una ansiedad especial. "Recibir el Premio Nobel un 10 de diciembre es para mí una maravillosa coincidencia", estaba diciendo Arias. "Mi hijo Óscar cumple ocho años hoy. Yo me dirijo a él y al mismo tiempo a todos los niños de mi país para decirles que jamás recurriremos a la violencia y que no apoyaremos nunca las soluciones militares a los conflictos de Cen...

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Entre las decenas de personalidades que otorgaban un majestuoso marco a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz ayer, en la universidad de Oslo, había un niño, Óscar Felipe, que seguía las palabras del presidente Óscar Arias con una ansiedad especial. "Recibir el Premio Nobel un 10 de diciembre es para mí una maravillosa coincidencia", estaba diciendo Arias. "Mi hijo Óscar cumple ocho años hoy. Yo me dirijo a él y al mismo tiempo a todos los niños de mi país para decirles que jamás recurriremos a la violencia y que no apoyaremos nunca las soluciones militares a los conflictos de Centroamérica". Sus palabras fueron aplaudidas por óscar Felipe y por los demás miembros de su familia presentes: su madre, Liliana, su esposa, Margarita, y su hija Silvia Eugenia, de 12 años.La familia había entrado en el aula magna de la universidad cinco minutos antes de la hora fijada para la iniciación de la ceremonia. Instantes después lo hacía el rey Olaf V y los demás componentes de la familia real. Entre los invitados, destacaban la primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland, la mayor parte de los embajadores acreditados en Noruega y algunos invitados especiales, como el ex canciller de Alemania Occidental y nobel de la Paz de 1971, Willy Brandt, y el ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez.

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Una partitura del compositor noruego Trygve Madsen, a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Radio y la Televisión nacional, dio comienzo al acto, que tuvo como únicos oradores al presidente del Comité Nobel, Egil Aarvik, y al destinatario del premio de la Paz, Óscar Arias. El mismo Aarvik hizo entrega del diploma y medalla a Arias. Terminada la ceremonia, la familia real abandonó la sala y la reunión adquirió un carácter más informal que Arias y Aarvik aprovecharon para repetir, ante los fotógrafos, la escena de la entrega del diploma y la medalla.

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