El peligro del sodio metálico

El máximo peligro en potencia que encierran los materiales que se encuentran en la bodega del barco panameño encallado frente a las costas gallegas es el cargamento de varias toneladas de sodio metálico ya que este componente, al contacto con el agua, produce efervescencia y libera hidrógeno altamente tóxico, según Francisco Javier Ruíz, químico de un laboratorio industrial de Bilbao que trabaja en procesos químicos de control de calidad."Es evidente", explica Ruíz, "que el sodio debe, por tanto, encontrarse dentro de uno o varios recipientes herméticos para que no sea alcanzado por el agua". ...

El máximo peligro en potencia que encierran los materiales que se encuentran en la bodega del barco panameño encallado frente a las costas gallegas es el cargamento de varias toneladas de sodio metálico ya que este componente, al contacto con el agua, produce efervescencia y libera hidrógeno altamente tóxico, según Francisco Javier Ruíz, químico de un laboratorio industrial de Bilbao que trabaja en procesos químicos de control de calidad."Es evidente", explica Ruíz, "que el sodio debe, por tanto, encontrarse dentro de uno o varios recipientes herméticos para que no sea alcanzado por el agua". En caso de producirse este contacto podría ser dispersado actuando con diversos compuestos carbonatados. Aunque los primeros vapores que liberan hidrógeno serían altamente peligrosos no darían lugar, sin embargo, a residuos tóxicos posteriores.

El resto de los materiales y tóxicos, con ser todos inflamables, necesitan un agente detonante para arder. Lo peor serían sus efectos, muy tóxicos debido al anillo bencénico del aceite de anilina. El etanol es también muy inflamable, pero necesita un mayor estímulo para empezar a arder. Lo mismo sucedería con el resto de las pinturas.