La Junta andaluza se enfrenta al Gobierno por la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril

El Gobierno andaluz está dispuesto a usar "todos los mecanismos jurídicos a su alcance" para evitar que el cementerio atómico de El Cabril (Córdoba) reciba residuos procedentes de centrales nucleares, como es intención del Gobierno central, según declaró el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Gracia.

El Parlamento de Andalucía aprobó el pasado mes de junio, con los votos de todos los grupos políticos, incluído el PSOE, una resolución por la que se oponía al almacenamiento de residuos radiactivos procedentes de plantas atómicas en el depósito cordobés, y el propi...

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El Gobierno andaluz está dispuesto a usar "todos los mecanismos jurídicos a su alcance" para evitar que el cementerio atómico de El Cabril (Córdoba) reciba residuos procedentes de centrales nucleares, como es intención del Gobierno central, según declaró el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Gracia.

El Parlamento de Andalucía aprobó el pasado mes de junio, con los votos de todos los grupos políticos, incluído el PSOE, una resolución por la que se oponía al almacenamiento de residuos radiactivos procedentes de plantas atómicas en el depósito cordobés, y el propio Ejecutivo autónomo remitió una comunicación en ese sentido al ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, sin que se haya recibido respuesta en los últimos meses, según dijo el consejero andaluz de la Presidencia, Manuel Gracia, a periodistas sevillanos en la noche del martes.El Gobierno andaluz, en su propósito de impedir el almacenamiento de ese tipo de residuos, intentará agotar la vía de la negociación con el Gobierno central, antes que entablar una batalla jurídico-administrativa, según ese consejero autonómico.Hasta el momento, el cementerio de residuos radiactivos de El Cabril almacena restos de bala y media actividad, procedentes de clínicas, hospitales y centros similares. A tenor de los comentarios vertidos por el consejero andaluz, para almacenar residuos procedentes de centrales nucleares sería preciso construir nuevas instalaciones. Pero tanto el Ayuntamiento de Hornachuelos, en cuyo término municipal está El Cabril, como la comisión regional de Urbanismo o, en último caso, el Consejo de Gobierno, denegarían las correspondientes licencias.Otros aspectos relacionados con los "mecanismos jurídicos" citados por el consejero andaluz, serían la necesidad de la todavía no aprobada ley de ubicación de residuos, así como el estudio de impacto ambiental que realiza la Agencia del Medio Ambiente (AMA) y la probabilidad de movimiento de tierras en el lugar, ya que el cementerio se encuentra en la cuenca del Guadalquivir, en el límite de la zona de acoplamiento de placas tectónicas.

Enclave montañoso

El cementerio de El Cabril, único nuclear existente en España, se encuentra en un enclave montañaso al norte de la provincia de Córdoba y ocupa unas 1.200 hectáreas en las que viven gamos, conejos y otros animales. Los accesos son complicados; por el norte, hacia la localidad pacense de Azuaga, se conecta a través de varias pistas de tierra, mientras que otra pista lo enlaza por el sur con Hornachuelos, municipio del que depende.En El Cabril se encuentran almacenados unos 6.000 bidones herméticamente cerrados que contienen residuos de baja y media actividad, como guantes o instrumentos contaminados para largo tiempo, en algunos casos, vinos 100 años. No obstante las condiciones de seguridad, en 1985 fue preciso trasladar varios miles de recipientes que estaban soterrados en la llamada Mina Beta hacia los silos del exterior, porque se habían dañado por la humedad. Los bidones tuvieron que ser recubiertos de hormigón.

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