Entrevista:

La tesis principal de Marx

Pregunta. ¿Cómo cree usted que administrará su ocio el hombre del futuro?Respuesta. Ése es un problema. No todos saben qué hacer con el tiempo libre. Los intelectuales sí pueden organizar su ocio, pero no todos saben. Ya hoy hay organizaciones para ayudar a los hombres a utilizar el ocio. En el futuro, ése será un gran problema. Vemos lo que ocurre cuando no se ha tenido en cuenta esto. Se paga con hechos patológicos. La no comprensión del hecho psicológico deriva en una patología para algunos individuos. Es algo que está ocurriendo en algunos países. Se presta atención a lo mate...

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Pregunta. ¿Cómo cree usted que administrará su ocio el hombre del futuro?Respuesta. Ése es un problema. No todos saben qué hacer con el tiempo libre. Los intelectuales sí pueden organizar su ocio, pero no todos saben. Ya hoy hay organizaciones para ayudar a los hombres a utilizar el ocio. En el futuro, ése será un gran problema. Vemos lo que ocurre cuando no se ha tenido en cuenta esto. Se paga con hechos patológicos. La no comprensión del hecho psicológico deriva en una patología para algunos individuos. Es algo que está ocurriendo en algunos países. Se presta atención a lo material, pero no a lo psicológico.

Marxismo y socialismo

P. Usted se limita a hablar de lo que ocurrirá en las naciones desarrolladas. El Tercer Mundo requiere otro análisis diferente, dice. Con ello, viene a afirmar que una de las predicciones de Marx se cumple. A saber, la que afirma que la revolución está relacionada con el desarrollo de las fuerzas productivas y que se producirá antes en los países desarrollados.

F

A., Barcelona

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R. Es una situación paradójica, cuando muchos, en la derecha y en la izquierda, piensan que tenemos que rechazar a Marx, que el marxismo ha terminado, porque se identifica al marxismo con el socialismo de los países del llamado socialismo real. Como esta práctica no es buena, es mala, desde el punto de vista económico, pero también desde el punto de vista de los derechos humanos, etcétera, etcétera, se piensa que debemos rechazar el marxismo. Esto no es el marxismo, es una deformación.

Hoy, podemos ver, como una tesis principal del marxismo, la tesis del materialismo histórico: cuando cambia el modo de producción, cuando cambian los instrumentos de trabajo, cambian con ellos las relaciones de trabajo, el conjunto es el modo de la producción y es obligatorio que, en consecuencia, aunque no necesariamente al mismo tiempo, cambie la superestructura, las instituciones, la ideología, la teoría, las opiniones del hombre. Ésta es la tesis fundamental del marxismo. Una tesis que incluso los cristianos creyentes pueden aceptar porque no implica un materialismo filosófico. Y la han aceptado y es la base de la teología de la liberación o de los cristianos por el socialismo. Esta tesis se verifica de una manera casi diría mecanicista. Nos encontramos ante el momento del gran triunfo del pensamiento de Marx, del marxismo.

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