Cartas al director

El 'euskera batua'

Leyendo la puntual información que EL PAÍS del 13 de octubre dedica a glosar con amplitud y acierto la figura de Luis Michelena, me ha soprendido la inexactitud de algún punto que deseo comentar ahora con la petición de que esta carta sea incluida en la sección correspondiente. En la página 45 se afirma (lo que es atribuible según parece, al propio EL PAÍS) que "Michelena es considerado como el máximo artífice del congreso de Aránzazu,Pasa a la página siguiente...

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Leyendo la puntual información que EL PAÍS del 13 de octubre dedica a glosar con amplitud y acierto la figura de Luis Michelena, me ha soprendido la inexactitud de algún punto que deseo comentar ahora con la petición de que esta carta sea incluida en la sección correspondiente. En la página 45 se afirma (lo que es atribuible según parece, al propio EL PAÍS) que "Michelena es considerado como el máximo artífice del congreso de Aránzazu,Pasa a la página siguiente

El 'euskera batua'

Viene de la página anteriorcelebrado en 1968, donde se propuso una reglamentación para terminar con la fragmentación de las innumerables variantes locales de la lengua vasca" (el subrayado es mío). Desconozco si en la mente de lingüista alguno existen ideas dirigidas a acabar con tal o cual variedad de lengua; no la había en la de KoIdo Michelena, que, entre otras muchas tareas, llevaba toda su vida dedicado a rastrear, registrar y analizar desde toda perspectiva posible cada palabra vasca en su peripecia histórica y dialectal. Tampoco creo que tales afanes exterminadores existan en la mente de quienes han llevado a cabo, con notable éxito, la tarea de unificación de la lengua vasca.

El euskera batua no pretende borrar fragmentación lingüística alguna; es, sencillamente, la lengua normalizada que cualquier idioma de cultura posee codificada en la gramática que se enseña en escuelas y colegios, y que, como tal, se encuentra a gran distancia de la que sus hablantes utilizan como medio de comunicación en su casa, con los amigos, en el pueblo alejado de la, norma culta de las ciudades o en crispadas manifestaciones de enfado. Lejos de pretender acabar con nada, quiere ser el modelo de lengua culta que ayude a determinar qué usos lingüísticos son correctos y cuáles no. Así como la lengua española tiene una gramática que, codificada de acuerdo con la norma del corazón peninsular, se enseña por igual en Castilla que en Andalucía, en Canarias que en Puerto Rico o Argentina, el euskera batua tiene como fin convertirse en el ideal culto de lengua general para servir de aglutinante a las variedades lingüísticas (muy acusadas) de la lengua vasca y evitar que se produzca, eso sí, la fragmentación que desemboque en una incomunicación real entre sus hablantes.- catedrática de filología española en la universidad de Valencia,

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