Acuerdos parciales

Los trabajadores del Museo del Prado piden que se les considere como un colectivo especial dentro de los museos estatales debido a su responsabilidad con respecto a las cerca de 8.000 piezas que albergan el Pardo, el casón del Buen Retiro y el palacio de Villanueva."Existe la promesa de dar a un solo colectivo, el de vigilantes, un aumento de siete millones", dice Antonio Solano. Esto significa un aumento del 10% en lugar del 5% previsto. Un responsable de seguridad gana mensualmente 67.000 pesetas brutas.

"Este aumento sitúa a los vigilantes del Prado en un nivel 6 en la escala retribu...

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Los trabajadores del Museo del Prado piden que se les considere como un colectivo especial dentro de los museos estatales debido a su responsabilidad con respecto a las cerca de 8.000 piezas que albergan el Pardo, el casón del Buen Retiro y el palacio de Villanueva."Existe la promesa de dar a un solo colectivo, el de vigilantes, un aumento de siete millones", dice Antonio Solano. Esto significa un aumento del 10% en lugar del 5% previsto. Un responsable de seguridad gana mensualmente 67.000 pesetas brutas.

"Este aumento sitúa a los vigilantes del Prado en un nivel 6 en la escala retributiva, superior al nivel 8 que mantiene el resto de vigilantes de museos estatales del país", dice el gerente del Prado.

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"Estamos ahora tratando de negociar con la Administración un complemento retributivo para el colectivo de restauración del museo. Esta propuesta, que fue rechazada en un principio, ahora se ha reconsiderado, y parece que se llegará a un porcentaje de aumento", dijo Agustín Martín Fernández. El sueldo actual de un restaurador en el Museo del Prado es de 99.000 pesetas netas.

"Los sueldos que tenemos nos obligan al pluriempleo", dice Antonio Solano. "Trabajamos un promedio de 37 horas y media a la semana, pero muchos tenemos que hacer muchas horas extraordinarias. Los restauradores que fueron la semana pasada a París para la inauguración, por ejemplo, tuvieron que ir por tierra y con una dieta diaria de 6.000 pesetas para comida, mientras la Administración se gastaba muchísimo dinero en las recepciones y la gente se peleaba por entrar", afirmó.

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