Delitos ecológicos

Viene de la página anteriorSe acaban de publicar artículos sobre las contaminaciones en Barcelona y Bilbao, origen de brotes de asma, posibles constituyentes de involuntarios delitos de carácter ecológico. En uno de estos artículos -EL PAÍS del 10 de septiembre- se habla de que las alturas de los depósitos que Engransa tiene en el puerto de Barcelona son de 75 metros, desde donde, a juicio de los investigadores, puede extenderse por el aire sin dificultad el polvo de haba de soja.Ignoro quiénes serán estos investigadores, pero todos los meteorólogos sabemos las precauciones que deben to...

Viene de la página anteriorSe acaban de publicar artículos sobre las contaminaciones en Barcelona y Bilbao, origen de brotes de asma, posibles constituyentes de involuntarios delitos de carácter ecológico. En uno de estos artículos -EL PAÍS del 10 de septiembre- se habla de que las alturas de los depósitos que Engransa tiene en el puerto de Barcelona son de 75 metros, desde donde, a juicio de los investigadores, puede extenderse por el aire sin dificultad el polvo de haba de soja.Ignoro quiénes serán estos investigadores, pero todos los meteorólogos sabemos las precauciones que deben tomarse con polvos y humos procedentes de focos costeros. Las brisas en estas zonas soplan de mar a tierra durante el día y en sentido contrario por la noche. Además, con situaciones anticiclónicas, se forman inversiones térmicas, generalmente nocturnas, muchas veces a altitudes superiores a las citadas, que impiden las dispersiones de esos humos o polvos hacia arriba. Por otra parte, suele haber turbulencias e inestabilidades verticales desde el amanecer que fumigan el suelo con las materias contaminantes que estaban atrapadas por esas inversiones durante la noche. Estos conocimientos deben servir para reservar los vertidos a la atmósfera que pueden resultar nocivos, desde lugares costeros, para las épocas en que las predicciones meteorológicas no correspondan a situaciones anticiclónicas, pues en ellas tienen mayor importancia tanto estas inversiones como las brisas diurnas y las turbulencias e inestabilidades debidas a los calentamientos solares. Si se espera que las situaciones anticiclónicas sean muy duraderas deben aprovecharse para los vertidos las horas nocturnas, cuando las brisas soplan de tierra a mar y no hay ni turbulencias ni inestabilidades térmicas que puedan fumigar los suelos.

Por último, en las instalaciones de esos silos y de otros posibles focos, o industrias contaminantes en potencia, junto a las costas, debe siempre tenerse en cuenta el citado régimen normal de brisas para su ubicación lo más alejados que sea posible de importantes núcleos habitados y en todo caso orientados, según la topografía, de manera que los posibles humos o polvos que desprendan no se extiendan por las capas aéreas más bajas de dichas poblaciones.- Manuel Palomares Casado.